En una entrevista concedida al diario "Abc", recogida por Europa Press, la presidenta se refiere al nuevo Gobierno del presidente, Mariano Rajoy, que considera un Ejecutivo "formado y con experiencia para enfrentarse a los enormes retos que tiene España".

   Así, con la vista puesta en las reformas, apunta que "la laboral y la del sistema financiero se harán inmediatamente", y en el caso de la educativa, cree que España debe mirarse "en el espejo de Alemania" porque todos desearían "su nivel en la educación preuniversitaria". "Nuestra enseñanza Secundaria tiene mucho campo para mejorar", destaca.

 NO ESPERABA SER MINISTRA

   Aguirre, que considera que se ha olvidado "hace tiempo" aquella frase de Rajoy, que dijo que los liberales se fuesen a otro partido, asegura que no esperaba que Rajoy le llamara para ser ministra. "Habría apostado lo que fuera a que ningún presidente autonómico iba al Gobierno", ha recalcado.

   "Habría sido absurdo: nos acaban de elegir. No entiendo cómo los periodistas han especulado con esa posibilidad", asevera para añadir que el salto que ha dado el exalcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, es "una excepción". "Alberto Ruiz-Gallardón es la excepción que confirma la regla. ¿Por qué? Pues porque hace muchos años que quiere ser ministro. Yo ya he sido ministra; por lo tanto, no tiene ningún sentido", ha señalado la presidenta, quien ha insistido en que ella ya ha sido ministra y presidenta del Senado. A su juicio, "cada uno tiene que asumir el papel en que está cada momento".

    Preguntada por sus críticas a Rajoy tras la derrota del PP en 2008, la presidenta explica que en aquel momento Rajoy salió al balcón de Génova y "toda España pensó que dejaba la presidencia del partido y que no volvería a ser candidato". A renglón seguido, apunta que ella "desde el minuto uno, en el Comité Ejecutivo que se celebró esa tarde", dijo que tenía todo su apoyo porque no estaba dispuesta a "derribar del caballo al presidente" del PP.  

  "Si hubiese habido una silla vacía, habríamos hablado, pero nunca lo estuvo. Otra cosa es cuando salió lo de María San Gil o lo de los liberales, que a mí no me gustó. Y yo no soy de las que se callan cuando algo no me agrada", explica la "popular", quien se muestra convencida de que Gallardón lo va a hacer "muy bien" en su nuevo cargo como ministro de Justicia.

GALLARDÓN LO HARÁ "ESTUPENDAMENTE"  

  Sobre el relevo de Gallardón y la llegada de Ana Botella a la Alcaldía de la capital, Aguirre ha afirmado que con Botella hace cuarenta años que se entiende "estupendamente", aunque añade que con Gallardón se entiende "maravillosamente bien también". A este respecto, y preguntada por la imagen de distanciamiento y recelos entre ambos, dice que ha tenido "muchas discrepancias con Alberto" porque "quizá" es "más ortodoxa que él".

   Además, sobre la futura gestión de Botella señala que es "fundamental el bagaje que te da ser consorte de alguien de tanta importancia como el líder del PP y luego presidente del Gobierno", José María Aznar. Además, resalta que lleva ocho años en el ayuntamiento, es abogada, técnico de la administración civil del Estado y ha trabajado en diversos ministerios. "No se puede decir que sea "la mujer de". Es verdad que lo ha sido, pero tiene su personalidad, formación y experiencia", asevera.

EN CUATRO AÑOS, EN CASA

   En otro orden de cosas, la presidenta indica que la Alcadía de Madrid es "un puesto maravilloso", y apunta que "ser alcalde de tu pueblo es un honor enorme". "Y si tu pueblo es la capital de España, por supuesto que sí", expone.

   Además, todavía preguntada por su partido augura una larga Presidencia a Rajoy y asegura que su sucesor "está ahora haciendo Bachillerato". Sobre su futuro, dice que dentro de cuatro años "se ve en su casa, que ya va siendo hora", y afirma que sí que ha pensado en dejar la política, ya que "tiene que ser temporal". "Pasa que a los políticos nunca nos llega el momento. Pero a mí me llegará, ya lo verá", asevera.

 LA POLÍTICA "MÁS PREVISIBLE" DE EUROPA  

  Sobre su modo de hacer política, la presidenta destaca también que ella es la política "más previsible de Europa" y pone como ejemplo la ley de liberalización de horarios comerciales. "No hay nadie más previsible que yo a la hora de liberalizar. No temo a la libertad: es la palanca del progreso", asevera y afirma que a pesar de que Rajoy no conocía sus planes para liberalizar horarios la considera "estupenda".

     Otra de sus leyes que ha generado polémica, ha sido la última ley de Medidas Fiscales, que contiene iniciativas como el aumento a 37 horas y media de trabajo para los trabajadores públicos y también para el sector de la Educación. La presidenta expone que lo que han hecho desde la Comunidad de Madrid es decidir que "cuando hay cinco millones de parados en España, los que tienen un empleo fijo y 37,5 horas de trabajo den 20 de clase en lugar de 18".  

  "No les hemos bajado el sueldo, cosa que sí hizo Zapatero, ni tocado el horario. Pedimos que den dos horas más de clase, lo que no es motivo para dejar sin colegio a los alumnos madrileños", se defiende la presidenta de las críticas vertidas a su medida.

   Otro de los temas que valora la "popular" es la idea de pasar los festivos al lunes, cosa que le da "mucha pena", ya que, según indica, ha disfrutado "mucho de los puentes".