Antes de entrar al recinto, Al Assad ha saludado a los presentes, tras lo que ha realizado los rezos de mediodía, que han estado encabezados por el imam de la mezquita, el jeque Ahmad al Jazaeri, según ha informado la agencia estatal de noticias siria.

   Tras la ceremonia, el ministro de Asuntos Religiosos, Mohamad Abdul-Sattar al Sayyid, ha pronunciado un discurso sobre el "sublime significado" del nacimiento de Mahoma, en el que ha destacado que éste "solicitó que se aplicara la lógica y la mente antes que la muerte y la destrucción" y "creyó en la libertad de pensamiento en conversó con los que le contradijeron". 

  "Al celebrar el aniversario del nacimiento del profeta, recordamos todo lo que superó y cómo Dios le hizo conquistar a sus enemigos. Podemos trazar un paralelismo con nuestra situación actual, ya que Siria se enfrenta a enemigos que conspiran, y podemos inferir que la nación saldrá victoriosa", ha subrayado Al Sayyid. 

  Asimismo, ha solicitado a los sirios que "aprovechen" el llamamiento al diálogo formulado por Al Assad y que la consideren "una maravillosa oportunidad", al tiempo que les ha urgido "a seguir los pasos del profeta Mahoma".  

El martes, el comité ministerial sirio encargado de la implementación del programa político para la resolución de la crisis en Siria mantuvo una reunión para debatir sobre las garantías que el Gobierno dará a la oposición en el exterior en caso de que acepten acudir al país para participar en el diálogo propuesto por el presidente.  

La semana pasada, el embajador sirio en Naciones Unidas, Bashar al Jaafari, indicó que el Gobierno sirio ofrecerá "garantías" a los grupos opositores para que participen en el diálogo nacional, en una carta enviada al Consejo de Seguridad y al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. 

  "Se ofrecerán garantías a los grupos opositores para que puedan entrar al país, sin condiciones, y participar en el diálogo nacional", aseguró Al Jaafari en la misiva, fechada el 9 de enero. Asimismo, el representante sirio en la organización internacional subrayó que para que el diálogo nacional sea posible todos los combatientes -incluidos los progubernamentales- deben sumarse a un alto el fuego.

   Asimismo, reiteró el llamamiento del Gobierno de Al Assad a sus vecinos regionales para que dejen de apoyar con armas y financiación a los grupos rebeldes.  

De esta forma, Al Jaafari detalló el plan de paz que el presidente sirio esbozó el pasado 6 de enero. Al Assad ofreció un dialogo nacional, pero excluyó del mismo a las "marionetas" de Occidente, en alusión a la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), principal organización política de la oposición siria. 

  Unos días después, el ministro de Información, Omran al Zubi, invitó a todos los grupos opositores a participar en un diálogo nacional "sin condiciones"basado "en el respeto a la soberanía nacional y en el rechazo a la interferencia internacional en todas sus formas". 

  Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en Siria.