El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, ha prometido este miércoles que "arrancará de raíz" a Al Qaeda y se ha mostrado convencido de la victoria mientras el Ejército se prepara para lanzar un gran asalto contra los milicianos suníes que se han apoderado de la ciudad de Faluya.

   En un mensaje televisado este miércoles, Al Maliki también ha agradecido a la comunidad internacional su apoyo en la lucha contra Al Qaeda y ha instado a los miembros del grupo y a quienes les apoyan a rendirse, prometiendo clemencia.

   Estados Unidos dijo esta semana que acelerará el envío de material militar, incluidos aviones no tripulados y misiles, a Irak, pero ha descartado el envío de tropas dos años después de que Washington completara su retirada del país tras casi una década de ocupación.

   "El apoyo (...) nos está dando la confianza de que avanzamos por el buen camino y que el resultado será claro y decisivo: arrancar de raíz a esta organización corrupta", ha aseverado Al Maliki. "Seguiremos esta lucha porque creemos que Al Qaeda y sus aliados representan el mal", ha añadido.

   Combatientes del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), un grupo vinculado a Al Qaeda y que también está activo en el país vecino, se hizo con el control de comisarias en Faluya y Ramadi, ciudades ambas de la provincia de Anbar (oeste) la semana pasada.

   El Ejército desplegó más tanques y artillería en torno a Faluya el martes mientras los líderes locales tratan de persuadir a los milicianos para que abandonen la ciudad con el fin de evitar una ofensiva militar.

"NO USAREMOS LA FUERZA"

   "No queremos que esta ciudad sufra y no usaremos la fuerza, miembras las tribus anuncien su disposición a hacer frente a Al Qaeda y expulsarla", ha afirmado Al Maliki.

   Durante la insurgencia que asoló Anbar tras la invasión de Irak encabezada por Estados Unidos en 2003, las tribus locales se alzaron contra Al Qaeda y expulsaron al grupo en lo que se dio en llamar Amanecer.

   Pero los islamistas han conseguido recuperar terreno en la provincia en el último año, con el objetivo de crear un estado suní. Al Maliki ha descrito la promesa del ISIS de recuperar el territorio que perdió frente a las tropas estadounidenses de "sueño de Satán" y ha dicho que los milicianos buscan demorar las elecciones previstas para abril de este año.

PARALIZAR EL PROCESO POLÍTICO

   Al Qaeda "busca paralizar totalmente el proceso político y obstaculizar el movimiento de reconstrucción no solo en Irak sino en toda la región", ha opinado el primer ministro iraquí.

   Con sus atentados, "los terroristas están tratando de perturbar las próximas elecciones" pero "el Gobierno no lo aceptará y está preparado para celebrarlas como está previsto", ha asegurado, según recoge la agencia oficial NINA.

   El primer ministro ha defendido que las elecciones "son un paso importante para sustentar el impulso político y la continuación del proceso democrático y transferir el poder, al que el ISIS y Al Qaeda quieren poner fin en Irak".