Al menos nueve personas han fallecido este miércoles en Yemen después de que las fuerzas de seguridad abriesen fuego contra los manifestantes opositores al Gobierno que se habían congregado en las ciudades de Saná, Hudaida y Taiz, según un nuevo balance de víctimas difundido a última hora del día. 

  En la capital, Saná, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra una multitud de decenas de miles de personas que trataba de llegar a la sede gubernamental. Al menos seis personas han muerto y en torno a cien han resultado heridas, según un doctor que trabaja en una clínica improvisada levantada en la zona. 

  En Hudaida, en el oeste de Yemen, una persona falleció después de que las fuerzas de seguridad abriesen fuego contra un grupo de manifestantes que trataban de avanzar hacia un edificio del Gobierno, según testigos.  

Estas muertes amenazan con aumentar el malestar social contra el régimen de Ali Abdulá Salé de cara al viernes, tradicionalmente el día de la semana con más disturbios. Yemen sufre desde hace tres meses unas revueltas populares inspiradas en las registradas en otros países de Oriente Próximo y el norte de África. 

Al menos un manifestante ha muerto y otros 40 han resultado heridos después de que las fuerzas de seguridad yemeníes realizaran disparos al aire para dispersar a los miles de manifestantes que marchaban hacia la sede del Gobierno en Saná, según un médico y testigos.

   "Esto es una masacre, están abriendo fuego de forma indiscriminada", ha denunciado Mohamed al Qibly, un líder del movimiento de protesta juvenil en Saná, en declaraciones a Al Yazira. "La escena es aterradora en todos los sentidos de la palabra", ha añadido.  

"Las fuerzas (de seguridad) abrieron fuego intensamente cuando los manifestantes llegaron a unos 200 metros de la sede del Gobierno, pero los manifestantes no dieron marcha atrás en un primer momento", ha explicado el periodista yemení Abdulsattar Mohammed. "Varios heridos cayeron y fueron llevados al hospital en motos cuando la Policía impidió a las ambulancias que llegaran al lugar", ha añadido.  

Según testigos, decenas de miles de personas han marchado hacia la sede del Gobierno para demostrar su malestar ante la falta de avances en la negociación entre el régimen y la coalición opositora con la mediación de los países del Golfo, después de que la firma del acuerdo de transición propuesto por estos haya quedado en suspenso. 

  Varias fuentes apuntan desde Yemen a través de Twitter que los manifestantes han conseguido llegar finalmente hasta el edificio y han comenzado a instalar tiendas de campaña delante del edificio.

PROTESTAS EN TAIZ E IBB 

  Mientras, en Taiz, dos manifestantes han muerto por disparos de francotiradores, con lo que son ya seis los fallecidos en los tres últimos días. En esta ciudad, al sur de Saná, las protestas han paralizado esta ciudad industrial por tercer día consecutivo. 

  Además, decenas de personas resultaron heridas por los disparos, los gases lacrimógenos y los golpes dados por agentes vestidos de paisano con bates, según han relatado médicos en Taiz. Los manifestantes han respondido prendiendo fuego a una comisaría, según los residentes. 

  Las fuerzas de seguridad en Taiz han estado intentado acabar con la protesta que mantiene bloqueado el Ministerio de Educación en la región, situada a unos 200 kilómetros al sur de la capital. Pero los manifestantes han ampliado su bloqueo paralizando los servicios públicos en la ciudad y la oficina del Ministerio de Petróleo. Los residentes afirman que la ciudad, de 540.000 habitantes, está efectivamente paralizada.  

"Las tiendas están cerradas y las calles están completamente vacías de peatones, solo hay manifestantes en torno a las zonas en las que se están enfrentando" con las fuerzas de seguridad, ha señalado Wajdi Abdulá, un residente.  

Los manifestantes también han paralizado prácticamente la ciudad de Ibb. "Casi todas las tiendas están cerradas en Ibb con la excepción de algunas que venden alimentos básicos. Nadie va a trabajar, esto no había ocurrido antes en esta ciudad", ha subrayado Ali Noaman, que reside en la ciudad.

VERSIÓN OFICIAL  

Entretanto, una fuente oficial de la gobernación de Taiz ha acusado a "elementos" de la coalición opositora de haber sembrado la "destrucción y el caos" en esta ciudad. En declaraciones a la agencia oficial SABA, ha denunciado que "milicianos de la JMP -siglas de la coalición- bloquearon las calles de la ciudad empleando piedras y barreras (...) afectando la vida cotidiana de los ciudadanos". 

  Asimismo, amenazaron a los propietarios de tiendas para que las cerraran a la fuerza e intentaron atacar una oficina oficial. Igualmente, según la citada fuente, intentaron atacar a la compañía petrolera estatal y a sus empleados, así como una comisaría, lo que obligó a las fuerzas de seguridad a intervenir. En los sucesos hubo "nueve policías y tres atacantes heridos", según la fuente citada por SABA, que negó que hubiera habido muertos en Taiz.