El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvieron una extensa conversación recientemente, según fuentes socialistas consultadas por Europa Press.

   Así se lo ha transmitido el secretario general del PSOE a algunos dirigentes de su partido, aunque sin especificó qué temas concretos abordaron o si llegaron a acuerdos en alguno de los asuntos de actualidad que hay abiertos en estos momentos.

    El propio Rubalcaba admitía el pasado jueves, en una entrevista en Telecinco recogida por Europa Press, que conversa "alguna vez" con el presidente del Gobierno, aunque aseguraba que ambos deberían "hablar más".

   Afirmó, en este sentido, que cuando viaja a Europa telefonea a Rajoy para informarle de las reuniones que va a sostener, conocer su postura sobre algún asunto y saber si quiere que defienda alguna posición en concreto sobre ciertos temas.

   Pero además de los temas europeos, hay numerosos asuntos en la agenda política de los llamados de Estado y que necesariamente son abordados en este tipo de conversaciones. Es el caso de la situación política de Cataluña --con un gobierno inestable, apoyado por ERC, que de momento insiste en convocar un referéndum sobre la independencia--, el tratamiento que se dará a la Casa Real en la Ley de Transparencia que se tramita ahora en el Parlamento, el desarrollo del mandato constitucional sobre la regulación de la abdicación del Rey y la sucesión de la Corona o la difícil situación economía.  

   En el caso de la Jefatura del Estado, el PSOE, que lleva tiempo trabajando en la inclusión, en su ponencia política, del desarrollo del artículo 57.5 de la Constitución --sobre la abdicación y la sucesión de la Corona--, dio recientemente un paso cualitativo al plantear que el Rey haga público su patrimonio privado.

    Este asunto preocupa en Moncloa, ya que los pasos que se den en esta materia, quieren darlos de la mano de Casa Real, es decir, pactados previamente con Zarzuela y sin que se sometan a debate público para evitar un mayor desgaste de la institución. Sin embargo, el PSOE quiere que la Familia Real especifique cuáles son sus bienes y lo haga a través de la Ley de Transparencia.

   Tanto Gobierno como PSOE saben que éste es un asunto trascendental, que no debe improvisarse sobre el mismo, y que por lo tanto deben ser Rajoy y Rubalcaba los que aborden en qué términos o hasta dónde debe alcanzar la citada Ley a la Casa Real.

   De hecho, ya se ha producido algún contacto a lo largo de la pasada semana por parte de los escalones inferiores sobre la necesidad de trabajar en este asunto de manera conjunta.  

   Como en el caso anterior, también tienen que discutir conjuntamente el futuro desarrollo de la Ley de la Corona, en la que se regulen todos los aspectos que atañen a la Casa del Rey y al heredero, máxime cuando tanto en el PSOE como en el Gobierno coinciden en que es una cuestión que debe ir abordándose.