La decisión ha sido anunciada tras una reunión celebrada el jueves por los ministros de Interior y Educación, Karl Nehammer y Susanne Raab, respectivamente, con el presidente de la comunidad musulmana austriaca, Umit Vural, para abordar el problema de la radicalización islamista en el país europeo.

La Comunidad de la Fe Islámica en Austria (IGGO), que ha condenado el ataque, ha indicado que una mezquita de Viena a la que acudía el atacante figura entre las afectadas, sin dar más detalles ni pronunciarse sobre el número total de lugares de culto que serán cerrados, según ha informado la agencia estatal austriaca da noticias, APA.

"La libertad religiosa es una herramienta importante en nuestro país y debemos protegerla contra los abusos, también por parte de personas que están entre nosotros", ha dicho Vural. En Austria hay cerca de 350 mezquitas y centros de rezo musulmán que se encuentran bajo el paraguas de la IGGO.

Por su parte, Raab ha indicado que la decisión "no es un ataque contra miembros de una comunidad religiosa, sino una lucha conjunta contra el abuso de una religión por parte de radicales".

Durante la jornada de este viernes, un tribunal austriaco ha ordenado mantener bajo custodia a ocho personas por las sospechas sobre sus actos para ayudar al terrorista, según ha confirmado una portavoz de la Fiscalía.

La decisión ha llegado debido al riesgo de que estas personas, de entre 16 y 24 años, puedan darse a la fuga, ocultar pruebas y cometer otros crímenes, ha dicho, tal y como ha recogido la agencia alemana de noticias DPA.

"Hay firmes sospechas de que contribuyeron a los crímenes de asesinato, organización terrorista y organización criminal al apoyar al terrorista antes del ataque", ha manifestado a través de un comunicado.

REGISTROS EN ALEMANIA

Asimismo, la Policía de Alemania ha llevado a cabo registros en las viviendas de cinco personas que supuestamente mantuvieron contactos con el autor del atentado, tal y como han confirmado la Fiscalía y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA).

La BKA ha manifestado que por el momento no se han producido detenciones tras los registros, llevados a cabo en Onsabruck, Kassel, Pinneberg y Bremen. Los investigadores encuadran a cuatro de los hombres en la escena islamista, según la DPA.

Por otra parte, el registro en Bremen no tuvo lugar en el mismo procedimiento que los demás, pero fue ordenado por un juzgado local como medida preventiva.

El residente en Kassel y uno de los procedentes de Osnabruck estuvieron entre el 16 y el 20 de julio en Viena, donde se encontraron varias veces con el atacante. Fuentes cercanas a los círculos de seguridad han indicado que uno de los individuos se alojó en casa del autor del atentado.

Asimismo, el tercero tuvo contacto con el terrorista a través de Internet. El cuarto no estuvo en contacto directo pero se comunicó con contactos del atacante también a través de Internet. Las autoridades alemanas han explicado que los registros fueron realizados para incautarse de posibles pruebas.

Según ha recogido la DPA, los cuatro individuos son considerados testigos y los investigadores retiraron dispositivos de comunicación cuyos contenidos están siendo analizados.

Estado Islámico reclamó el atentado de Viena, perpetrado por un joven de 20 años, identificado como Kujtim F., oriundo de Macedonia del Norte y también tenía la nacionalidad austriaca. El atacante murió tiroteado por las fuerzas de seguridad. Un total de 15 personas han sido detenidas desde entonces por sus presuntos lazos con el incidente.

El hombre fue condenado a finales de abril de 2019 por pertenencia a una organización terrorista tras haber sido detenido por tratar de viajar a Siria para unirse a Estado Islámico y fue puesto en libertad condicional a principios de diciembre de ese año, según el diario 'Kronen'. De acuerdo con este periódico, Kujtim F. había jurado lealtad al nuevo líder de Estado Islámico poco antes de cometer el atentado.