En la reunión que ambos han mantenido este domingo, en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se celebra esta semana en Nueva York, Ban ha alertado también de los peligros de "la contrarretórica" y de "las amenazas procedentes de los países de Oriente Próximo".

   Por ello, el líder de la ONU ha instado a Ahmadineyad a "adoptar las medidas que sean necesarias para construir la confianza de la comunidad internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear".  

Los países occidentales sospechan que el programa nuclear de Irán tiene como finalidad conseguir armamento nuclear, por lo que le han solicitado insistentemente que lo cancele o que, al menos, permita entrar a sus instalaciones nucleares a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). 

  Irán, por su parte, ha negado estas acusaciones, asegurando que su programa nuclear tiene una finalidad exclusivamente pacífica, que es garantizar el suministro energético a la población, al tiempo que ha acusado a Occidente de avivar los rumores al servicio de los intereses israelíes. 

  Asimismo, han tratado la crisis siria, ya que Irán es uno de los países que apoya abiertamente al régimen de Bashar al Assad y que incluso ha reconocido la presencia de la Guardia Revolucionaria en el país árabe para asesorar a las fuerzas gubernamentales. 

  "El secretario general de la ONU ha subrayado las graves implicaciones regionales del empeoramiento de la situación en Siria, al tiempo que ha señalado el devastador impacto humanitario", ha informado Naciones Unidas en un comunicado. 

  Por último, "ha expresado su confianza en que, bajo el liderazgo de Irán, el Movimiento de Países No Alineados (MPNA) continúe jugando un papel constructivo en los asuntos internacionales". Ban asistió a la cumbre del MPNA que se celebró el pasado mes de agosto en Teherán.  

Desde que llegó a la Presidencia de la República Islámica, en 2005, Ahmadineyad ha asistido a las reuniones anuales de la organización internacional. En esta ocasión, su primer discurso se espera para el lunes, que versará sobre el imperio de la ley, aunque su intervención oficial será el miércoles. 

  En los últimos años, el líder iraní ha aprovechado la Asamblea General de la ONU para defender el programa nuclear, atacar a Israel y a Estados Unidos, negar el Holocausto y cuestionar la autoría de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en el país norteamericano.   En señal de protesta, es habitual que los representantes de los países occidentales se ausenten durante la intervención oficial del presidente iraní.