Según las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press, ambas formaciones estarían ya en un proceso de intercambio documentos de cara a la formación de una alianza en la que se integrarían representantes de ambos partidos. Estos trabajos estarían destinados a sentar las bases previas para la colaboración futura ya que aún no habrían comenzado a plantear nombres para la elaboración de las listas.   

Esta sería la culminación de las relaciones entre los representantes de EA y la izquierda abertzale, que se han ido estrechando a lo largo de los dos últimos años, en los que además de compartir pancarta en manifestaciones, han suscrito --el pasado 20 de junio-- un acuerdo de bases para trabajar por la creación de un Estado vasco independiente, y manifestaron como prioridad "un compromiso firme y definitivo por el uso en exclusiva de vías pacíficas y democráticas".

   Todo ello, a pesar de las advertencias y las llamadas a la prudencia que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, les hicieron periódicamente a los representantes de la formación fundada por Carlos Garaikoetxea, para impedir que presten sus siglas a la izquierda abertzale y evitar que estas puedan ser colonizadas por Batasuna.  

  Pero estas llamadas a la "prudencia" no parecen haber hecho mella en la relación entre EA y la izquierda abertzale y así se pone de manifiesto en las declaraciones que se han ido sucediendo por parte del secretario general de EA, Pello Urizar, quien ha dejado clara su intención de colaborar con la izquierda abertzale si tiene garantías de su apuesta "inequívoca" por las vías pacíficas y políticas.  

  Y de hecho, el convencimiento de EA de que esto puede ser así se plasmaba esta misma semana en unas declaraciones de Urizar, quien ha afirmado que el juicio contra Otegi por el mitin de Anoeta en 2004 "entorpece el proceso de paz que ya está en marcha" porque se está  juzgando a personas "partidarias e incluso promotoras desde del inicio de un proceso de normalización y paz en Euskal Herria".

   El dirigente de EA realizaba estas afirmaciones al llegar a la Audiencia Nacional, para asistir a la primera sesión del juicio contra Otegi, acompañando a Rufi Etxebarría y a la abogada de la izquierda abertzale Jone Goirizelaia, entre otros. Una muestra más de la afinidad que se está produciendo entre ambas formaciones.

LA RELACION CON EA, UNA APUESTA DEFENDIDA POR ETA

  La posibilidad de colaboración electoral entre EA y Batasuna ha aparecido en el pasado en documentación incautada en las operaciones policiales, que demuestra que ETA ha tenido un claro interés en que se produzca esta relación de Batasuna con EA, tal y como se desprendía de los documentos incautados tras la desarticulación de Bateragune, en octubre de 2009.   

En aquella operación, la Policía descubrió un texto en el que la banda analizaba sus opciones de estar presentes en las elecciones europeas y ordenaba a Batasuna formar una alianza con Eusko Alkartasuna.

   De hecho, según las fuentes consultadas por Eruopa Press, se llegó a plantear que la lista fuera al 50 por ciento, con representantes de ambas formaciones intercalándose como en una cremallera.   

Pero, finalmente, los dirigentes de la izquierda abertzale optaron por mostrar su apoyo a un partido de nueva creación llamado Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos (II-SP), cuya lista fue ilegalizada por el Tribunal Supremo, pero luego fue admitida por el Tribunal Constitucional. Esta coalición encabezada por el dramaturgo Alfonso Sastre no logró representación parlamentaria.

   Este respaldo de Batasuna a Iniciativa Internacionalista provocó que ETA se mostrara especialmente contrariada por lo que entendió como una acto de desobediencia de su brazo político. En una misiva remitida a los miembros de Bateragune --Otegi y Diez Usabiaga, entre otros-- la organización terrorista dejaba ver su "preocupación" y recordaba que había dejado muy claro que la "prioridad" hubiera sido acudir con Eusko Alkartasuna. En ese sentido, evaluaba "muy negativamente" "el procedimiento inadecuado" respecto a las elecciones al Parlamento Europeo.  

  "Estando así las cosas, no entendemos de ninguna manera el que se haya tomado esa decisión", insistía ETA al tiempo que subrayaba que la opción de EA "estaba diseñada dentro de una dirección clara". Preguntaba además a los integrantes de Bateragune si habían "trabajado en esa dirección" y si han "explicado a Hostoa (EA) la propuesta tan bien como era necesario".  

  Según entendió el juez Baltasar Garzón, los integrantes de Bateragune llevaron a cabo "contactos" con Eusko Alkartasuna, pero "bajo la dirección de ETA". Es decir, que los contactos de la izquierda abertzale con otros agentes políticos soberanistas "no" eran una "iniciativa autónoma e independiente", sino que respondían a "una directriz previa de ETA".

   Precisamente para evitar que las listas de un partido ilegal como EA puedan ser colonizadas por miembros de una formación vinculada a ETA, se está llevando a cabo una reforma de la Ley Electoral en el Parlamento. Esta reforma permitirá anular las candidaturas de un partido legal, sin necesidad de ilegalizar la formación que las acoge, cuando se pueda demostrar que las mismas están contaminadas.

  Además, esta modificación de la Ley permite a la Abogacía del Estado y a la Fiscalía presentar recurso contra las candidaturas hasta el 44 día posterior a la convocatoria de las elecciones, con lo que da 15 días más de plazo para investigar y analizar la composición de las listas.