Los de José Mourinho estaban, una semana más, obligados a ganar, ya que afrontaban el partido a siete puntos del FC Barcelona después de que los azulgrana derrotaran al Racing de Santander el día anterior. Los dos conjuntos presentaron muchas novedades en sus alineaciones. Las del Mallorca, obligadas por lesiones y sanciones. Las del Madrid, inesperadas y decididas por Mourinho, que quiso dar descanso a alguno de sus hombres más castigados físicamente.

   Los cambios en los sistemas tácticos dieron lugar a una lucha entre dos centros del campo totalmente nuevos en ambos conjuntos. Tejera y Joao Victor sustituían a Martí y De Guzman, mientras que Gago y Granero ocuparon el puesto de Xabi Alonso y Khedira. Además, Kaká fue titular por primera vez en liga, pero el experimento no le salió bien al portugués.  

  A los blancos, sin la fluidez que dotan al juego Alonso y el media punta alemán, le costaba crear ocasiones de peligro. El Mallorca, en cambio, esperaba al Madrid atrás y en una de sus primeras contras pudo marcar, en el minuto 13, tras un robo de balón y un despiste de Marcelo que Nsue acabó estrellando en el poste izquierdo de la portería defendida por Casillas.  

  De hecho, el Madrid no disparó entre los tres palos en toda la primera parte. Hasta entonces, resultaba significativo que el mayor peligro para la portería de Aoute lo habían creado Di Maria y un central como Carvalho, que jugó más tiempo en campo rival que en el propio y tuvo un par de buenas incorporaciones al ataque. A Mourinho parecía que no le gustaba lo que estaba viendo y tuvo calentando en la banda a Xabi Alonso, Canales y Pedro León casi toda la primera mitad.

LOS TITULARES RESUELVEN EL APURO.

   El tolosarra y Özil sustituyeron en el descanso a Gago y Kaká, desaparecidos durante los 45 minutos previos. Tras el arreón blanco inicial, fue otra vez el Mallorca el que avisó primero, pero el remate de Webó fue anulado por fuera de juego. Sin embargo, se veía otra actitud en los madridistas, más metidos en el partido.

BENZEMA SE REIVINDICA.

   El germano empezó a conectar con Cristiano y Benzema, bien secundado por Granero y Alonso por detrás, y el Real Madrid sumaba ocasión tras ocasión. En uno de esos acercamientos, Benzema, muy activo durante todo el encuentro, remató con la izquierda un pase de Granero dentro del área y puso por delante a los blancos. Su segundo gol en el campeonato liguero vino en un momento importantísimo para su equipo y para él mismo, más discutido que nunca en las últimas semanas.

 Mourinho no tardó en hacer un cambio defensivo para mantener el resultado y metió a Lass por Granero. Mientras tanto, el equipo de Laudrup seguía dando sensación de peligro cada vez que se acercaba a las inmediaciones del guardameta madridista. Los mallorquines, asolados por las bajas, no hicieron ninguna sustitución en todo el partido.  

  Cristiano Ronaldo, que esta vez no fue tan determinante, mandó al larguero un remate de cabeza y poco después Benzema tuvo en sus botas la posibilidad de marcar su segundo gol y cerrar el partido, aunque falló en el remate final. Los bermellones tuvieron su ocasión para empatar con un disparo escorado de Webó que despejó Casillas al lado del poste. Con esta pobre victoria, el Madrid se sitúa a cuatro puntos del líder, el FC Barcelona, aunque deja muchas dudas en su juego.