Frattini ha afirmado que este recurso "no sería algo extraordinario" ya que "cuando un ciudadano se siente perjudicado, tiene el derecho de dirigirse al juez competente para obtener su tutela".  

  El ministro de Exteriores ha recordado que los magistrados "han violado la intimidad" de Berlusconi en sus investigaciones sobre las fiestas que el mandatario celebra en sus villas y ha sostenido que su partido, Pueblo de la Libertad, considera "inimaginable" el cambio de un gobierno "elegido democráticamente" por los ciudadanos "a través de la vía judicial".  

  Berlusconi subrayó este miércoles que el proceso interpuesto contra él, el llamado caso Ruby, es "un asco" y "una vergüenza por la cual interpondrá una causa ante el Estado". Además, el Cavaliere aseguró que las acusaciones eran "infundadas" y "una farsa".

   No obstante, el fiscal de la República de Milán, Edmundo Bruti Liberati, ha recordado que no ha existido "ningún abuso" por parte de la Fiscalía porque "las escuchas en las que hablaba Berlusconi han sido destruidas" ya que "eran irrelevantes" para el caso.   

El sumario del proceso incluye varias conversaciones telefónicas interceptadas por los magistrados milaneses realizadas por las supuestas prostitutas que habrían participado a las fiestas del primer ministro.

   La Fiscalía de Milán presentó este miércoles la petición de enjuiciar al mandatario de forma inmediata por los delitos de prostitución de menores y abuso de poder, ya que considera que tiene pruebas suficientes de que el primer ministro mantuvo relaciones sexuales con la joven marroquí Kharima Ruby El Mahroug cuando era menor de edad.

   Por su parte, el presidente del Tribunal Constitucional, Ugo De Siervo, ha advertido de que "es denigrante y gravemente ofensivo" que el primer ministro afirme que "los quince de jueces del Tribunal" juzgarían "según sus ideas políticas".   

El Constitucional ha sido acusado en varias ocasiones por Berlusconi de seguir sus ideas políticas en sus decisiones respecto al primer ministro, sobre todo en relación al llamado Laudo Alfano, el decreto que permitía suspender los juicios a los altos cargos del Estado hasta el fin de su mandato.

   De esta manera, Berlusconi consiguió suspender los tres procesos interpuestos contra él, el caso Mills por soborno en procedimiento judicial y los casos Mediaset y Mediatrade por fraude fiscal.