No obstante, algunos de los comerciantes se han negado a bajar las persianas, mientras que otros vigilan desde las puertas para cerrar antes de que llegue la delegación de sindicalistas.

   Los principales centros comerciales de la calle Colón de Valencia han estado fuertemente custodiados por agentes de la Policía Nacional desde primera hora de la mañana, antes de su apertura, y un helicóptero de vigilancia sobrevolaba continuamente las vías de un centro que se encontraba inusualmente vacío de tráfico y de clientes.  

    Los piquetes informativos, en su recorrido hasta la sede de la Delegación de Gobierno, donde se concentraron a las 10.00 horas, ondeaban pancartas y repartían propaganda a favor de la huelga general. Al pasar por la puerta de un gran centro comercial, sin apenas clientes, han parado la marcha para colocar pegatinas a favor del paro y han gritado a los agentes apostados: "sois mercenarios, no sois funcionarios" o "estos nos pasa por un Gobierno facha". Por su parte, algunos policías han grabado con una cámara a los manifestantes y les han sacado fotografías.

   Posteriormente, a su paso por las tiendas recién abiertas algunos de los manifestantes han increpado a las dependientas y alguno de ellos, incluso, ha tratado de bajar la persiana, aunque el resto de compañeros se lo ha impedido. En una de ellas, un local de perfumería, se han parado a las puertas y en un primer momento ha entrado un representante sindical a pedir a la propietaria que se uniera a esta jornada. Al negarse, un grupo ha colocado en el escaparate y la puerta de la tienda pegatinas con el lema "esquirol" y a favor de la huelga.

   La propietaria del establecimiento, Trini, ha contado a los medios que el primer hombre que ha entrado a su tienda le ha proferido frases como "haz el favor de cerrar la tienda o tendrás muchos problemas" y posteriormente han entrado otros integrantes del piquete. También ha denunciado que le han tirado bombas fétidas en el interior.

 "UN PAÍS DEMOCRÁTICO"   

 "Vivimos en un país democrático, yo les respeto a ellos pero ellos me tienen que respetar que abra porque tengo que pagar las nóminas", ha narrado Trini, quien ha apuntado que ha llegado a llamar a la Policía y que sus dependientas estaban "muy asustadas".   

 Del mismo modo, Isabel, la gerente de una tienda de joyas de bisutería, ha relatado que ha accedido a bajar la persiana porque les han gritado "con muy mala educación" y le estaban llenando los cristales con pegatinas que "cuestan mucho de limpiar", aunque "no ha habido ningún percance violento", ha reconocido.

   Isabel ha indicado que en cuanto pasar el piquete informativo pensaba volver a abrir. "Me parece perfecto el derecho a la huelga, yo les respeto pero ellos que me respeten a mí porque yo no voy detrás de ellos", ha señalado.

   Ángel, el propietario de una zapatería, comprobaba si se acercaba el piquete para bajar la persiana, aunque luego ha confirmado a Europa Press que pensaba subirla y abrir todo el día.  

  A lo largo de la céntrica calle Colón sí se ha visto alguna tienda que no ha abierto secundando así el paro.