El presidente del Principado de Asturias y del partido Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, ha considerado este sábado "contraproducente" la propuesta de modificar la Constitución para fijar límites a la capacidad de endeudamiento.   

 De este modo, para el jefe del Ejecutivo asturiano "es un contrasentido ofrecer al mundo financiero, como fórmula de recuperación de la confianza en la economía española, un testimonio tan flagrante de desconfianza mutua entre los líderes de los partidos mayoritarios".  

  "Pretendiendo dar un mensaje positivo, en realidad la reforma constitucional es un reconocimiento de la imposibilidad de adoptar acuerdos serios, leales y responsables entre la clase dirigente española, lo que al final se va a convertir en un mensaje negativo", señala Cascos a través de una nota de prensa difundida por Foro Asturias sobre unas declaraciones a la Cadena Cope.   

Álvarez-Cascos incide en que en 1978, "en circunstancias políticas mucho mas difíciles" se firmaron los Pactos de La Moncloa "que no requirieron ninguna reforma constitucional, porque bastó la lealtad política de todos".  

  "Esto es lo que España necesita ahora, como vengo repitiendo desde hace dos años, unos nuevos Pactos para todos, con independencia del resultado electoral de noviembre, basados en un acto de lealtad. Es esta lealtad de los dirigentes políticos españoles para asumir las respuestas que exige la superación de la crisis la que generará confianza en nuestra economía, y no una contraproducente reforma constitucional que fomenta la desconfianza", sostiene Cascos.  

  Para el presidente de Foro Asturias "por este camino Rajoy y Zapatero acabarán proponiendo modificar la Constitución para fijar que en España se tiene que conducir por la derecha en nuestras calles y carreteras". "Me parece absurdo que determinado tipo de decisiones políticas en las que existe un consenso, si es que existe de verdad entre todos, tenga que ser la Constitución la que lo legalice", apunta.

    De este modo, para el presidente del Principado "la Constitución es el marco de convivencia, pero no es la definición de políticas concretas".

   "Ahora estamos hablando de gobernanza. ¿Por qué ahora y no hace unos meses cuando la Unión Europea viene preconizando el decálogo de la gobernanza y en España algunos dirigentes han vuelto la espalda a los compromisos de gobernanza? ¿Por qué esto no se ha dicho hace unos meses? Si en Europa las etiquetas políticas hace ya mucho tiempo que han decaído.

Está la tercera vía abierta que es la que sintetiza el programa económico de la gobernanza en la que el que no aplica estas medidas Europa no interviene, y esto ya lo saben otros países europeos, lo sabe España, y aquí nos hacemos trampas en solitario por no aceptar un acuerdo político al modo de los Pactos de la Moncloa en el año 78 tenemos que hacer el subterfugio de modificar la Constitución que no está para fijar los límites del techo de endeudamiento.

Los límites del techo de endeudamiento es un acuerdo político serio, leal y responsable entre los dirigentes políticos españoles, y eso dará confianza dentro y fuera de España a todos los protagonistas e interlocutores económicos", argumenta.   

Por ello, Álvarez-Cascos afirma que "desde el punto de vista del compromiso con la política que necesita España y que necesita Asturias, nosotros no tenemos la menor duda de que es necesario aplicar los principios de la gobernanza entre los cuales está el compromiso de la austeridad en el gasto público y de la corrección de los desequilibrios. Y por tanto para nosotros el objetivo de fijar límites al endeudamiento es un objetivo político aceptable, pero que no requiere ni la modificación del Estatuto de Autonomía de Asturias ni la modificación de la Constitución".