Y lo ha hecho mostrando su compromiso "con el futuro de este país nuestro llamado Asturias, parte inseparable de la gran nación europea que es España".  

  Francisco Álvarez Cascos ha formalizado en Luarca su afiliación con Foro Asturias porque, según ha señalado, además de vincularse a la tierra de sus antepasados paternos, donde está empadronado en su "casa solariega de Villar", siente "la atracción telúrica que ya describiera como uno de los rasgos del linaje familiar" su abuelo Fernando Álvarez-Cascos del que dejó constancia escrita a Constantino Suárez, Españolito: "Los Álvarez-Cascos somos unos enamorados de nuestra tierra en tales términos que hubiésemos sacrificado todo cuanto valiésemos al egoísmo, al placer, o como quiera llamarse, de vivir en este rincón en que hemos nacido y en que deseamos morir. Todos hemos viajado bastante... pero siempre pensando en recalar a este pedazo de tierra de la orilla de este mar incomparable".  

  El también ex ministro de Fomento del Partido Popular con el ex presidente José María Aznar, ha realizado una intervención con referencias históricas y familiares.  

  "Los valdesanos somos un pueblo viejo de la Asturias Transmontana cuyas minas de oro de la cuenca del río Esva atrajeron a los romanos que se establecieron en el concejo como nos recuerdan lápida funeraria de Merás o la estela de Ovienes.

Precisamente fueron los romanos los que nos enseñaros los secretos de la adivinación que poseían sus augures, una especie de sacerdotes que predecían el futuro estudiando los fenómenos celestiales de las tormentas. Por eso, esta mañana, al contemplar las inclemencias meteorológicas que nos amenazaban para la celebración de este acto recordé a aquellos augures y me convencí de que eran un buen augurio de los acontecimientos que van a suceder en los tiempos venideros", ha comentado.  

  Así, Cascos ha incidido en su voluntad de afiliarse en Luarca, en el concejo de Valdés. "En esta Mesa de Mareantes y Navegantes, recreada en 1955 por los inolvidables luarqueses el doctor Fernando Landeira y el escritor Jesús Evaristo Casariego, con la ayuda incondicional, entre otros valdesanos, de mi abuelo Fernando, que representa para mí un rincón entrañable de mi infancia, y un ejemplo de los monumentos mejor ideados y mejor realizados -aunque los cuidados municipales dejen mucho que desear- para que no se pierdan en el olvido las mejores tradiciones de la villa de Luarca".  

  "Nuestro acto es, también, un ejercicio modesto de memoria histórica", ha destacado, "para contribuir con nuestra presencia y con nuestro homenaje a que las nuevas generaciones, y las generaciones venideras, aprendan del pasado a construir un futuro cada día mejor, sintiendo cada día el legítimo orgullo que heredamos de ser y de sentirnos luarqueses y asturianos".