El portavoz del Ministerio de Exteriores, Lu Kang, ha sostenido que estos contactos "pueden ayudar a cimentar su confianza mutua y mejorar sus relaciones, así como jugar un papel positivo al apoyar y consolidar el impulso para la distensión en la península de Corea".

Así, ha manifestado que "China siempre apoya a Corea del Norte y Corea del Sur en la mejora de sus relaciones" y ha expresado el deseo de Pekín de que "la comunidad internacional pueda apoyar a ambas partes y jugar un papel constructivo a la hora de apoyar el impuso del diálogo".

Lu ha resaltado que el objetivo de estos esfuerzos debe ser "avanzar en la desnuclearización de la península de Corea y avanzar hacia un proceso político para el problema en la península".

El ministro de Unificación de Corea del Sur, Cho Myoung Gyon, dijo el viernes que el proceso de paz con Corea del Norte es inminente, y agregó que comenzará "en el instante en que se den las condiciones apropiadas".

La semana pasada, los gobiernos de las dos Coreas acordaron llevar a cabo "cuanto antes" un estudio conjunto con el objetivo de modernizar la red de tren en la frontera común, en el marco de las conversaciones de alto nivel que mantuvieron en Panmunjom.

Las conversaciones sobre cooperación son parte de las reuniones que han mantenido en las últimas semanas ambos países a raíz de los acercamientos oficializados en la cumbre del 27 de abril entre el presidente surcoreano, Moon Jae In, y el líder norcoreano, Kim Jong Un.

Corea del Norte y Corea del Sur restablecieron el domingo la línea de comunicación marítima entre sus buques de guerra con el fin de prevenir incidentes en el mar, según informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap, citando a representantes del Ministerio de Defensa surcoreano.

A mediados de junio, ambos países acordaron celebrar en agosto reuniones de las familias separadas por la Guerra de Corea (1950-1953), en el primer encuentro de este tipo desde 2015.

Asimismo, Seúl y Pyongyang pactaron desfilar de forma conjunta en los Juegos Asiáticos de 2018, que se celebrarán en agosto en Indonesia, así como celebrar un partido de baloncesto en Pyongyang.

Todos estos acuerdos han sido anunciados al hilo de la histórica cumbre que celebraron el 12 de junio en Singapur el líder norcoreano y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Trump y Kim sellaron una serie de compromisos que, aunque no incluyen detalles calendarios precisos, sí que abren la puerta a una desnuclearización de la península de Corea. Estados Unidos ha apuntado también la posible paralización de las maniobras militares conjuntas con Corea del Sur.