Un total de cinco personas pertenecientes al conocido como indignados del Movimiento 15M han sido detenidos al mediodía de este jueves por la Policía tras mantener un enfrentamiento con los agentes en las proximidades de las Corts Valencianes, donde un grupo se encuentra protestando ante la constitución de la Cámara de la nueva legislatura.

   Según han informado fuentes de la Jefatura a Europa Press, los cinco detenidos son presuntos autores de delitos de desórdenes, atentado contra agentes de la autoridad y lesiones ya que supuestamente han lanzado botellas llenas y unas tijeras a las fuerzas del orden público.   

Como consecuencia de estos hechos, ocho agentes han resultado heridos, según han informado a Europa Press fuentes policiales. Uno de los agentes heridos ha sido trasladado a un hospital al presentar un corte en la cara como consecuencia del lanzamiento de unas tijeras que le han impactado, según las mismas fuentes.  

  Asimismo, una ambulancia del SAMU ha atendido en el lugar a una mujer de 55 años que presentaba una contusión en la cara. Un Soporte Vital Básico (SVB) la ha trasladado al Hospital Clínico de Valencia para ser atendida, aunque su estado no reviste gravedad, han señalado a Europa Press fuentes del CICU.

   Por su parte, desde la página web de Acampada Valencia han asegurado que los agentes de la Policía Nacional ha agredido a un grupo de personas que estaban concentradas en la calle Navellos, junto a la Casa de los Caramelos, y que protestaban contra la corrupción.  

  Según su versión, alrededor de las 13.00 horas de este jueves, la Policía ha intentado hacer un registro a la mochila de un transeúnte, que ha protestado, y los agentes han ejercido una "violencia" en sus ademanes hacia esta persona, que "ha alterado a los manifestantes".   

Asimismo, han indicado que ante las "numerosas protestas de las decenas de personas que había allí reunidas, la Policía Nacional ha reaccionado inmediatamente desenfundando las porras y usándolas sin ninguna precaución".

   Como consecuencia de estos hechos, según esta versión, un par de personas han resultado heridas y los agentes "han agredido indiscriminadamente a todo el que se acercara para socorrerlas".

Durante unos minutos "ha reinado el caos y la agresividad de los golpes policiales". Posteriormente, "una vez han disuelto los protestantes a base de golpes, han regresado a la línea de vallas con la que habían cortado la calle".  

  La primera indignada que fue detenida a primera hora por desobediencia y atentado a la autoridad ha quedado en libertad tras ser trasladada a dependencias policiales y negarse a prestar declaración, según la Jefatura.