El 76,5 por ciento de los españoles se muestra partidario de la cadena perpetua para delitos especialmente graves, según un sondeo de Simple Lógica recogida por Europa Press. Este porcentaje ha crecido 9 puntos respecto a 2015, cuando era del 67,7 por ciento. Los mayores partidarios de esta medida penal son los votantes del PP y de Cs, seguidos de los del PSOE y Unidos Podemos. Mientras que sólo el 25,6 por ciento de los españoles se declaran a favor de la pena de muerte.

Según este último Índice de Opinión Pública, ha aumentado la proporción de partidarios de la cadena perpetua en los últimos tres años para delitos especialmente graves, representando ahora más de tres de cada cuatro personas y sólo un 17,6 por ciento está en contra, lo que representan menos de uno de cada cinco ciudadanos.

De hecho, al analizar la evolución de los datos se observa un repunte de los partidarios de la cadena perpetua, ya que mientras en 2015 se reducía su porcentaje con respecto a 2012 --cuando se declaraban a favor de esta medida el 73 por ciento--, ahora dicho porcentaje se incrementa hasta situarse por encima del de hace seis años.

Según Simple Lógica, se observan algunas diferencias relevantes de opinión en función del sexo y, sobre todo, del nivel de estudios o la orientación política de los entrevistados, mientras que no llegan a ser significativas las que se registran atendiendo a la edad.

Si el análisis se realiza atendiendo al nivel de estudios, se aprecia que la diferencia de opinión es especialmente acusada entre los que tienen estudios universitarios con respecto a los que no los tienen.

Así, el porcentaje de partidarios de la cadena perpetua entre quienes tienen estudios universitarios es del 68,2 por ciento, mientras que se sitúa en el 78,7 por ciento entre quienes tienen estudios primarios y en el 80,3 por ciento, entre los que han cursado estudios secundarios.

Si se atiende a la orientación política de los entrevistados las diferencias de opinión son claras. Son significativamente superiores los porcentajes de quienes se declaran a favor entre los votantes del PP (90,5%) y de Ciudadanos (92,6%). Los votantes del PSOE que optan por esta posibilidad son el 73,2 por ciento y los de Unidos Podemos, el 67,4.

En estos dos últimos casos, los contrarios a la cadena perpetua han disminuido. Entre los votantes socialistas, en la actualidad se oponen a esta pena el 24,1 por ciento, mientras que hace tres años eran el 37 por ciento. Algo parecido sucede con los votantes de Unidos Podemos. En 2015, los votantes de Izquierda Unida que se oponían a esta medida era el doble que el 31,1 por ciento actual.

UNO DE CADA CUATRO, PARTIDARIO DE LA PENA DE

MUERTE

La encuesta también pregunta por la pena de muerte para delitos especialmente graves, de la que se declaran partidarios uno de cada cuatro ciudadanos.

Pero en este caso, las variaciones que se observan en relación al posicionamiento sobre la pena de muerte con respecto a hace tres años son muy reducidas y apenas relevantes. Así, desciende algo más de dos puntos con respecto a 2015 el porcentaje de partidarios de esta medida, situándose en el 25,6 por ciento y algo más de uno el de los no son partidarios de dicha pena, el 67,9 por ciento.

Sobre esta cuestión, son muy reducidas y no significativas las diferencias de opinión que se observan en función del sexo de los informantes, pero sí son claramente relevantes las que se producen en función de la edad, el nivel de estudios y la orientación política de los entrevistados.

MAS PARTIDARIOS LOS MAS JÓVENES

De hecho, el porcentaje de los partidarios de la pena de muerte desciende apreciablemente a medida que aumenta la edad de los informantes. Los más jóvenes, de entre 18 y 24 años, se muestran más a favor, el 37,7 por ciento, mientras que los más mayores, con edades superiores a los 65 años, son menos partidarios. Sólo el 15,4 por ciento estarían de acuerdo con esta medida.

Si el análisis se realiza en función del nivel de estudios se aprecia con claridad que son más proclives a ella las personas con menor nivel de estudios frente a las que tienen estudios universitarios. El 33,4 por ciento de los que tienen estudios primarios apoya la pena de muerte, mientras que sólo lo hace el 24,5 por ciento de quienes cursaron estudios secundarios y el 16,3 de los que tienen estudios universitarios.

También es apreciable la diferencia de opinión en función de la orientación política. En este sentido hay que señalar que el porcentaje de partidarios de la pena de muerte entre los votantes de Unidos Podemos es del 18,7 por ciento, muy inferior al que se registra entre los del PP (28,0 por ciento), el PSOE (27,0 por ciento) y Ciudadanos (25,8 por ciento).