El conjunto blanco se reivindicó con una victoria ante un grande y lo hizo gracias a un inicio pletórico. Una falta en la frontal del área fue aprovechada por Cristiano Ronaldo para hacer el primero a los 13 minutos. Cuando los transalpinos no habían asimilado el mazazo, el 7 blanco realizó una gran jugada desde la izquierda y sirvió a Ozil, que puso el segundo tras rebotar en un defensa.

   Con la consigna de reflejar en un partido de gran enjundia su mejoría mostrada ante Deportivo de la Coruña y Málaga, el bando local asedió la portería de un Amelia --titular por la lesión de Abbiati-- que cuando se quiso dar cuenta ya estaba recogiendo el esférico de la red en dos ocasiones.

   El extremo luso hizo gala de una de sus especialidades y aprovechó que la barrera lombarda se separó para hacer el primero. Sin tiempo para el respiro, realizó una de sus constantes galopadas por la banda, y dentro del área, puso en bandeja el gol al internacional alemán, que se ayudó en la espalda de Bonera para poner el de la tranquilidad.

   Con el trabajo hecho mucho antes de los esperado al inicio, los blancos bajaron el ritmo, aunque la presión que realizaba en la salida de balón de su rival, imposibilitó que los lombardos se sintieran cómodos en ningún momento. El equipo de Allegri tardó media hora en aparecer en el encuentro y lo hizo merced a una falta botada por Pirlo.  

  El veterano centrocampista mandó el balón al larguero y avisó de una posible reacción visitante, que no se produjo, a pesar de que el ex madridista Seedorf pudo recortar distancias a diez del descanso. Cuando peor estaban los blancos, Cristiano volvió a aparecer para conducir un gran contragolpe desde su campo, que se encontró con los guantes del meta rival.  

  Tras la reanudación, Higuaín pudo hacer el tercero, pero su flojo testarazo fue atrapado por Amelia. Con el partido más que sentenciado, el Real Madrid se dedicó a no pasar problemas en la zaga y a intentar aumentar la cuenta por medio de un -como siempre-- inconformista Cristiano.

PITADA A ROBINHO EN SU REGRESO.   

En el minuto 71, Robson da Souza, Robinho, que se fue del conjunto de la capital para ser "el mejor jugador del mundo" fue recibido con una sonora pitada por la parroquia merengue, que todavía no olvida esas declaraciones y que forzara su salida una vez comenzada la temporada.

   El habilidoso jugador carioca no pudo revolucionar el partido y aunque probó a Casillas en los minutos finales con un tiro lejano, no consiguió inquietar a su ex equipo, que acumula con este triunfo, más los sumados ante Ajax y Auxerre, un inmaculado inicio en la máxima competición continental.

   Así, el Real Madrid se coloca con nueve puntos en tres partidos y sigue como líder intratable del Grupo G. "La décima es la obsesión del madridismo", afirmó el presidente Florentino Pérez a principio de la temporada. Parece que el entrenador y los jugadores lo saben y están haciendo todo lo posible para que el rey de Europa vuelva a su trono. El Real Madrid está en órbita.