Lunes, 06 de enero de 2025
En el siglo XVIII
Documentos inéditos sobre la reliquia del brazo de San Vicente Mártir de Valencia revelan que era venerada en Venecia
Igualmente, el brazo del santo tuvo que ser escondido en un parvulario para evitar que cayera en poder de las tropas napoleónicas, según una investigación realizada por Jorge Martorell, de 31 años, licenciado y bibliotecario de la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" y que publica el semanario diocesano "Paraula" en su último número, con motivo de la celebración este domingo de su festividad litúrgica.
Entre los escritos que han sido investigados por primera vez por Jorge Martorell figura uno original del patriarca de Venecia en 1969, Albino Luciani, futuro papa Juan Pablo I, certificando la autenticidad de la reliquia, que ya se veneraba en 1794 en Venecia.
Después de estudiar y catalogar durante dos años el fondo documental de la reliquia existente en la Seo, Martorell destaca que la reliquia pasó a custodiarse en el parvulario Santa Madre de Dios, que estaba junto al convento de Santo Domingo di Castello, en Venecia, asegura Jorge Martorell, hasta que llegó a manos del particular Pietro Zampieri.
Según la tradición, arraigada en la historia, el cuerpo del santo después de su martirio en el año 304, reposaría en su basílica de extramuros de Valencia. Con la dominación musulmana y por temor a su profanación, los restos se debieron de esconder, dispersándose por varios lugares de Europa. Se sabe que parte de ellos se llevaron en barco hasta Lisboa.
Por lo que respecta al brazo izquierdo, la tradición sostiene que un obispo mozárabe valenciano, Teudovildo, a finales del siglo XI, peregrina a Tierra Santa llevando consigo la reliquia del brazo de San Vicente. El puerto de la ciudad de Bari era el lugar de embarque hacia los Santos Lugares y viéndose allí en trance de muerte, entregó la reliquia al obispo de aquella ciudad, para que en caso de fallecer -tal y como ocurrió- quedase depositada en la iglesia de San Nicolás.
Según la investigación de Jorge Martorell, a principios del siglo XV, la reliquia pasó al convento de Santo Domingo di Castello, en Venecia y permaneció allí hasta la desaparición del monasterio a principios del siglo XIX con la invasión napoleónica.
De aquí pasó a ser custodiada por diferentes poseedores hasta llegar en 1948 a manos de un feligrés de la localidad de Vigonovo, en la diócesis de Padua (Venecia), Pietro Zampieri.
En 1966 Zampieri ofreció la reliquia a la diócesis de Valencia, pensando que esta entrega serviría para aumentar la devoción al santo, patrón de la ciudad, y, para ello, se puso en contacto con el entonces arzobispo Marcelino Olaechea, que aceptó la donación.
Los trámites los continuó, al quedar Valencia como sede vacante por la jubilación de monseñor Olaechea, su obispo auxiliar, Rafael González Moralejo, vicario capitular, que antes de aceptar la donación encargó que se examinase desde todos los ámbitos la autenticidad de la reliquia.
EXÁMENES FORENSES DE LA RELIQUIA
En 1968, distintos exámenes de la reliquia realizados en el Instituto de Cirugía Plástica de la Universidad de Padua arrojaron resultados positivos y concordes entre sí y con el relato de la pasión y martirio del santo, escrita en el mismo siglo de su muerte, según informaba entonces el Arzobispado a través de su boletín oficial.
En la investigación intervino un grupo de forenses, catedráticos de universidades italianas, médicos, sacerdotes y diversos expertos. Los estudios del brazo confirmaron, entre otros extremos, que carece de dedo pulgar y que la piel que recubre el brazo aparece de color marrón oscuro, por probable carbonización.
El 16 octubre de 1970 la reliquia de San Vicente Mártir llegó a Valencia, procedente de Italia en una fragata de la Armada Española. Custodiaba la reliquia el ya arzobispo de Valencia monseñor José María García Lahiguera y el sacerdote Vicente Castells.
Un día después, el brazo de San Vicente era recibido oficialmente en la Catedral de Valencia, donde tuvo lugar un acto de acción de gracias por el retorno de la reliquia. Entre los actos organizados con motivo de recepción de la reliquia, Zampieri recibió como agradecimiento el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad de Valencia.
El 18 de octubre de 1970, el arzobispo García Lahiguera presidió una misa concelebrada en la Seo tras la cual el brazo fue llevado a la capilla de san Vicente y a la Basílica de los Desamparados, antes de quedar definitivamente instalado en una urna de cristal, obra del artista veneciano Giancarlo Fecchio, en la capilla que el patrón de Valencia tiene dedicada en la Catedral.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna