Lunes, 25 de noviembre de 2024
Prescindir del Consejo supondría un retroceso
Dorado (CGPJ) pide no descartar la cadena perpetua revisable y dice a Caamaño que prescindir del Consejo es un disparate
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Antonio Dorado se ha mostrado a favor de "no descartar en principio" la introducción de la cadena perpetua revisable en el Código Penal, una medida que ha propuesto implantar el Partido Popular si gana las elecciones del 20 de noviembre.
A su juicio, esta iniciativa "no chocaría en absoluto" con el principio basado en la reinserción del penado que fija la Constitución. Dorado, que ha participado en las XXV Jornadas de la Fe Pública Judicial organizadas en Cádiz por el Colegio Nacional de Secretarios Judiciales (CNSJ), ha defendido que la implantación de la cadena perpetua no sería inconstitucional "al ser revisable".
El artículo 25 de la Carta Magna establece que "las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social".
"Hay muchas fórmulas de cadena perpetua revisable, puede tener un límite de años como en otros países", ha respondido el vocal del órgano de gobierno de los jueces, a preguntas de los periodistas sobre la propuesta de los populares.
En este sentido, ha recordado que España dispone de una legislación penal "muy dura" tras la aprobación de la última reforma del Código Penal vigente desde el pasado mes de diciembre. "A mí en principio no me parece que sea una cosa a descartar. Existe en otros países y funciona. En principio no me opondría a esa fórmula", ha remachado.
SISTEMA DE ELECCIÓN DEL CGPJ
En otro orden de cosas, Antonio Dorado ha tildado de "disparate" la posibilidad de suprimir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ya que su instauración viene establecida en la Constitución con el objeto de "lograr un modelo de contrapoderes, en el cual el poder judicial no depende del ejecutivo ni del legislativo".
"¿De quien dependería entonces?¿Del Ministerio de Justicia?", se ha preguntado el miembro del órgano de gobierno de los jueces, que ha considerado que prescindir de esta institución supondría "un retroceso" y además sería necesario acometer una reforma constitucional "de calado". "Nuestro modelo no es malo, no abogaría nunca por suprimir el Consejo General del Poder Judicial", ha agregado.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, afirmó hace unos días que este sistema de órgano de gobierno político de los jueces sólo existe en España y en Italia, de cuya constitución copiamos el modelo, y afirmó que para muchos otros países se trata de una institución "perfectamente prescindible".
Respecto del modelo de Consejo propuesto por el PP en su campaña electoral, en el que los propios jueces serían los responsables de escoger a los vocales, Dorado ha estimado que sería "una buena forma de elección" y ha planteado que "quizá es la forma que nuestra Constitución establecía" antes de aprobarse la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial en 1985
Sobre la posibilidad de reducir el número de miembros de este órgano, el vocal ha planteado que ello conllevaría una modificación de la Constitución y ha advertido de la "complejidad" de que algunos de los vocales compaginaran esta labor con sus destinos profesionales.
Comentarios
Por Sin más comentario. 2011-10-20 11:22:00
La cadena perpetua es una pena que tiene como objeto proteger a las víctimas. Y eso es lo que odian los socialistas. Si se rasca en ello se llega a la raiz: La ley general penitenciaria está hecha por delincuentes. En ella no hay cabida para todo aquello que no sea el preso. Las víctimas no existen. La pena tiene además un caracter punitivo, de castigo, del que no quieren oir hablar los socialistas. Ellos precisan un colchón de votantes por eso potencian el hedonismo, el placer sin límites, y han creado durante 30 años una sociedad muerta pero anestesiada. Los jóvenes no se dan cuenta (los tienen en una risa perpetua miren la cantidad de programas sectarios de izquierdas que tienen ese fin de anestesia y de lavado de cerebro) en un botellón contínuo. Sólo así no ven que los socialistas les han segado no sólo el presente, sino el futuro. 30 años han dado para destruir el lenguaje y el sentido de las palabras. Ahora el bien y el mal no existen. A partir de ahí, todo lo demás. Esta estrategia de destruir los valores cristianos que sustentaban España es obra de la judeo-masonería. Caamaño es masón. Y muchos ministros socialistas presentese y pasados lo son. Sólo así se puede entender que personas no cualificadas hayan sido ministros. ¿Imaginan si se aplicara la cadena perpetua para delitos graves y de terrorismo que pasaría con el caso Faisan, con el caso del robo de la saca común de los españoles llevada a paraísos fiscales? Pues ya tienen claro por qué los socialsitas no quieren cadenas perpetuas. No fueran que tocaran talego de por vida.
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