"Estados Unidos está profundamente preocupado por la aprobación en el Parlamento ghanés de una ley (...) que amenaza las libertades de expresión, prensa y de reunión, protegidas constitucionalmente. El proyecto de ley busca criminalizar a cualquier persona que se identifique como LGTB, así como a cualquier amigo, familiar o miembro de su entorno que no lo denuncie", reza un comunicado.

Además, el portavoz ha asegurado que poner límites a los derechos de un colectivo en una sociedad "socava los derechos de todos", razón por la que "se hace eco" del llamamiento de aquellos ciudadanos del país que piden una revisión constitucional del proyecto de ley.

Miller también ha explicado que este proyecto va contra la salud pública, contra los medios de comunicación, contra los espacios públicos y contra la economía, recordando que muchas compañías internacionales se han pronunciado asegurando que este tipo de discriminación perjudicará tanto a las empresas como al crecimiento del país.

"La tradición ghanesa de tolerancia, paz y respeto de los Derechos Humanos es una fuente de estabilidad y prosperidad que ha servido durante mucho tiempo de modelo para países de todo el mundo. Esta legislación es incompatible con estos valores y, si se convierte en ley, socavará esta loable tradición", ha añadido el portavoz de la diplomacia estadounidense.

Esta norma, que ahora deberá ser promulgada por el presidente del país, Nana Akufo-Addo, contempla condenas que van desde los seis meses hasta los tres años de prisión para aquellos que se identifiquen como miembros del colectivo; y penas desde los tres a los cinco años de cárcel para los promotores o patrocinadores de actividades LGTB.

La Cámara ha aprobado una serie de enmiendas para que las políticas editoriales de las empresas queden sujetas a un artículo de la Constitución que garantiza la libertad de medios, según informaciones recogidas por el portal Citi Newsroom.

Desde la bancada mayoritaria en el Parlamento, el Nuevo Partido Democrático ha propuesto también una enmienda para proteger la financiación de actividades LGTB, si bien la Cámara ha optado por rechazar esta modificación.

Este proyecto de ley es, a pesar de todo, una versión suavizada del último borrador presentado en el Parlamento, que contemplaba penas de prisión más extensas e incluso una controvertida cláusula sobre terapias de reconversión.

Ghana ya ilegalizó en el pasado las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, penadas con una condena de hasta tres años de cárcel. Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional han mostrado su preocupación por este nuevo proyecto.