El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado para el mes de julio, y hasta final de 2011, el repliegue de 10.000 soldados estadounidenses de la misión en Afganistán. "Para el próximo verano", un total de 33.000 efectivos militares habrán abandonado la guerra afgana, señala Obama en un vídeo grabado en la Casa Blanca.

   El presidente adelanta que, después de esta reducción inicial, más tropas saldrán del país centroasiático a un ritmo constante, a medida que los afganos asumen las competencias de seguridad. "Nuestra misión pasará del combate al apoyo", ha apostillado. Este proceso debe haber llegado a su fin en 2014, en virtud de la estrategia pactada por Washington y Kabul.   

 A su vez señala que este repliegue comienza precisamente cuando Al Qaeda sufre más presión que nunca antes desde el 11-S, "el peor ataque" que ha sufrido Estados Unidos en su territorio "desde Pearl Harbor". En su opinión estos atentados revelaron "una nueva amenaza" a la seguridad nacional, con "hombres, mujeres y niños inocentes" en el punto de mira, en lugar de soldados enviados al frente.   

 Obama recuerda que cuando llegó a la Casa Blanca, Afganistán llevaba siete años en guerra, "los líderes de Al Qaeda habían huido a Pakistán, y estaban planeando nuevos ataques, mientras los talibán se habían reagrupado y seguían con la ofensiva". En este sentido argumenta que debido al avance de los talibán afganos, ordenó el envío de 30.000 soldados adicionales.  

  Fijó entonces objetivos claros: "Volver a centrarse en Al Qaeda, revertir el impulso talibán y entrenar a las fuerzas de seguridad afganas para defender su propio país". "Además aclaré que nuestro compromiso no era ilimitado, y que comenzaríamos a replegar nuestras tropas este julio", recuerda. "Esta noche, puedo asegurarles que estamos cumpliendo con ese compromiso", añade Obama en el discurso, en el que agradece la labor de todos aquellos que han participado en la misión.

 AL QAEDA, "CAMINO DE LA DERROTA"  

  A su entender el plan de retirada comienza "desde una posición de fortaleza" debido al delicado momento en que se encuentra Al Qaeda. "Junto a los paquistaníes", afirma que se ha capturado a más de la mitad de los líderes de la red terrorista, y gracias a los "profesionales de Inteligencia y fuerzas especiales de Estados Unidos", se pudo dar caza al difunto líder de Al Qaeda Usama bin Laden, el pasado 2 de mayo.   

 De acuerdo con la información obtenida en el complejo de Abbottabad (Pakistán) donde se ocultaba el terrorista, Al Qaeda sufre una "enorme tensión". Aunque Obama advierte de que la red islamista sigue siendo peligrosa, subraya que Al Qaeda se sitúa "en el camino de la derrota".  

  Tras mencionar el apoyo de los países aliados en la estabilización de Afganistán, reconoce que "todavía quedan enormes desafíos". "Este es el comienzo --y no el final-- de nuestros esfuerzos por acabar con esta guerra", aclara.

   El inquilino de la Casa Blanca adelanta que "el próximo mayo, en Chicago, habrá una cumbre de la OTAN para dar forma a la próxima fase de esta transición". Estados Unidos fija una serie de principios que deben articular este proceso como el liderazgo del Gobierno afgano y la renuncia a colaborar con Al Qaeda.   

 Obama subraya el compromiso de Estados Unidos con iniciativas conjuntas orientadas a la reconciliación entre afganos, incluidos los talibán, al tiempo que se refuerzan tanto las fuerzas de seguridad como el Gobierno afgano.

PRESIÓN A PAKISTÁN   

 Por otro lado, hace hincapié en la necesidad de atacar los bastiones terroristas en Pakistán. "Ningún país está tan amenazado por la presencia de la violencia extremista, y por eso seguimos presionando a Pakistán para expandir su participación en garantizar un futuro más pacífico en esta región devastada por la guerra", ha explicado. El dignatario estadounidense asegura que mientras sea presidente, Estados Unidos no tolerará la existencia de un refugio seguro para los terroristas.  

  Asimismo comenta que las largas guerras de Irak y Afganistán deben servir para aprender algunas lecciones. A este respecto ha defendido la estrategia militar seguida en Libia, con la participación de otras potencias y sin soldados sobre el terreno.  

  "En la última década hemos gastado un billón de dólares en guerras (...) ahora debemos invertir en el mejor recurso de Estados Unidos: nuestra gente", dice, y apunta a la necesidad de crear nuevos empleos, industrias, construir nuevas infraestructuras y desarrollar energías limpias. "América, es la hora de centrarse en la construcción nacional aquí en casa", ha querido trasladar Obama a la ciudadanía estadounidense.