Así se recoge en el último barómetro autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), de septiembre a octubre de 2012, que se ha publicado este viernes.  

  El estudio refleja, igualmente, que el 7,9 por ciento de los aragoneses desea un Estado en el que las Comunidades tengan más autonomía y el 3,6 que se reconociese a las Comunidades autónomas la posibilidad de convertirse en Estados independientes.    El 31,4 por ciento considera que Aragón debería mantener el actual grado de autonomía, el 26,2 por ciento menos autonomía y el 18,6 que más.  

  Además, el 38,5 por ciento resalta como principal característica de las Comunidades que permiten gestionar determinados asuntos de manera más cercana a los ciudadanos y el 21,1 por ciento poder elegir a representantes autonómicos que tomen decisiones en los asuntos que conciernen a la región.

   Por otra parte, el 43,3 por ciento estima que la creación y desarrollo de las Comunidades ha sido más bien negativo para el país, frente al 37,4 que lo ve como positivo y el 7,8 que ni una cosa ni la otra.

 MÁS GASTO  

  Entre los que ven con malos ojos las autonomías, el 64,7 por ciento de ellos justifica su opinión porque consideran que aumenta el gasto público, el 9,5 por incrementar las diferencias entre Comunidades y el 8,7 por fomentar los separatismos.

   El 68,1 por ciento de los aragoneses afirma que, con el actual sistema, la diferencia de prosperidad y riqueza entre las Comunidades ha aumentado, mientras que el 14,1 cree que ha permanecido igual y el 7,1 que ha disminuido.  

  Además, el 46,6 por ciento valora que la organización del Estado en Comunidades autónomas ha funcionado regular, el 28 por ciento que mal, el ocho que bien, el 6,9 muy mal y el 0,6 por ciento muy bien.    Por otra parte, el 59,9 por ciento de los encuestados se siente muy orgulloso de ser español; el 30,6 por ciento, bastante; el 6,5, poco, y el 0,8 nada, mientras que de ser aragonés están muy orgullosos el 61,3; bastante, el 24,5; poco, el 7,1, y nada el 1,5.

 SUBORDINACIÓN  

  El 43,4 por ciento de las personas preguntadas cree que la relación entre el Gobierno central y el de Aragón es de subordinación, el 25,4 de colaboración y el 8,7 de enfrentamiento. 

 También aseguran que las decisiones del Ejecutivo de la nación afectan mucho a su bienestar y al su familia el 70 por ciento; bastante, el 23,1; poco el cinco y nada el uno. En el caso de las que toma la Comunidad, manifiestan que inciden mucho el 53,1; bastante, el 37,3; poco el 6,9 y nada el uno.  

  Por lo que respecta a los ayuntamientos, sus decisiones les influyen mucho al 52,4, bastante, al 34,9, poco al 10,2 y nada al 0,7.