Lunes, 25 de noviembre de 2024
El Premio Pritzker asegura en Segovia que "la velocidad es la enemiga de China"
El arquitecto chino Wang Shu cuestiona el rápido crecimiento urbano y cree que ciudades aglomeradas no deberían existir
"¿Eso es una ciudad? Las ciudades así no deberían existir, y en China hay mucho de eso", ha lamentado el fundador de la firma Amateur Architecture Studio, que cuenta entre sus distinciones con el Premio Pritzker de Arquitectura.
El galardón, que obtuvo en 2012, está considerado como el Premio Nobel del sector. Con él han sido reconocidos profesionales como los estadounidenses Frank Gehry y Richard Meier, el francés Jean Nouvel, los británicos Norman Foster y Richard Rogers, el español Rafael Moneo, los brasileños Óscar Niemeyer y Paulo Mendes de Rocha o los portugueses Álvaro Siza y Eduardo Souto de Moura.
El arquitecto chino, que ha participado este viernes en Segovia en una conversación con la directora ejecutiva del Premio Pritzker y vicedecana de Relaciones Externas de la Escuela de Arquitectura y Diseño del Instituto de Empresa (IE), Martha Thorne, en el marco del Hay Festival, ha dejado patente su apuesta por la creación sosegada y muy cuidada.
En su pequeño estudio de once empleados, que dirige junto a su esposa, Lu Wenyu, trabaja sin velocidad, controlando en cada momento los procesos. Sus plazos, según ha explicado, nunca son menores de seis meses a pesar de la presión de los clientes para hacer la labor con mayor premura.
"La velocidad es la enemiga de China", ha advertido este arquitecto, que sólo acepta un proyecto al año para poder así salir de lo común, experimentar con los materiales y conseguir la mayor calidad en el producto. Ello, ha apuntado, es rechazado por el sector de su país, siempre "obsesionado por el negocio".
"Los arquitectos tienen que hacer un esfuerzo para trabajar así. Muchos nos dicen que no pueden ser como nosotros porque no podrían sobrevivir, pero nosotros sí sobrevivimos, así que sí que es posible", ha apostillado.
Shu ha indicado como otra de las señas de identidad de su estudio el trabajo artesanal, que según ha presumido terminará por perderse con el auge de los nuevos sistemas de construcción.
Su firma bebe en el pasado, no sólo en las tradiciones sino también en los sentimientos, en un intento por conectar todo ello con el presente y con lo universal. En este sentido, Shu ha incidido en que lo que verdaderamente le importa es la tradición real, la que se ve. "Si la tradición está sólo en los museos, está acabada. Tiene que estar en la vida real, en las construcciones, y combinarse con la modernidad", ha subrayado.
Shu ha reconocido que son muchas los profesionales que abrazan en China la arquitectura occidental y que son muchos los arquitectos occidentales que se han trasladado para ejercer su actividad en el país asiático, de tal manera que se hace difícil saber quién ha diseñado cada construcción.
Por ello, ha reiterado la importancia de tener en cuenta la cultura y el legado tradicional, además de los materiales locales y una actitud acerca del mundo.
El encuentro en Segovia ha sido organizado conjuntamente por la Embajada y el Ministerio de Cultura chinos, el Centro Cultural de China en Madrid, el China Arts and Entertainment Group (CAEG) e IE University con la colaboración de la Revista Grazia y la Embajada de Estados Unidos.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna