Viernes, 22 de noviembre de 2024
Messi y Villa devoran al Sevilla
El Barça borda el fútbol total
El cuadro culé regaló un fútbol efusivo, alegre, imponente. Un juego detallista, preciosista y --además-- defensivamente notable. El Barça venció y contestó presto a la victoria del Real Madrid en Alicante, dada la ineludible vara de medir de ambos conjuntos. Unos ganan, los otros también, sin embargo cada uno toma caminos distintos.
El equipo de Pep Guardiola no tardó en poner sobre la mesa un buen puñado de argumentos, todos ellos pasaron por las botas de Messi. El 10 culé está fuera de todo análisis y de cualquier explicación humana. Este sábado se encargó de abrir la cuenta local al aprovechar un rechace frontal tras un disparo de David Villa.
Corría el minuto 4 y el Sevilla apenas había salido de su área. El denominado efecto Manzano se había disipado en cuestión de segundos y los andaluces --con Javi Varas en la portería-- sufrían lo indecible para no sonrojarse antes de tiempo. Y eso que Luis Fabiano y Kanouté eran la dupla de ataque...
Desde entonces, los blaugrana apostaron por saborear el cuero con largas posesiones en la medular. Con Xavi de vuelta al once, los catalanes ganaron en criterio, éso que no se enseña en las escuelas de fútbol y que el de Terrasa destila a borbotones, casi por inspiración. Así hasta que llegó el gol más esperado en el Camp Nou.
El asturiano David Villa acabó con todos los comentarios --incluidos los de José Mourinho-- con un gol repleto de calidad. El guaje se redimió de sus errores y de su mal fario jornadas atrás. Recibió de Messi en el costado derecho, recortó a Luna y batió por alto a Varas.
Estalló el coso azulgrana de júbilo. Villa completaba la fiesta soñada para este sábado y apenas se había disputado la primera media hora del partido. El Sevilla era agua, desaparecido sobre el verde, sólo respiraba si Capel agachaba la cabeza y se plantaba en el área de Valdés de forma azarística.
GUINDA PARA EL PASTEL.
Lo que no fue fortuito era el dominio local. El plan B ante el Ceuta permitió dar minutos de descanso a los titulares y lo volvieron a demostrar con un arreón físico nada más salir del túnel de vestuarios. Manzano se había cargado a Luis Fabiano y Konko había dejado a los suyos con uno menos tras una entrada impotente a Pedro antes del descanso.
Así, con uno menos y con el poder de la convicción para el Barça, aumentar el resultado era cuestión de minutos, de dejar pasar el reloj. Además, la debilidad del Sevilla, que tiró muy pronto el partido, ayudó al monólogo local, que tuvo a Dani Alves como goleador.
El incansable lateral canarinho metió la puntera en una cesión de Romaric a su portero y batió por alto a los 54 minutos. Supuso el 3-0, no lo celebró, pero cerró el choque por su insistencia. Ya sólo quedaba que Messi completase su habitual doblete en una de sus habituales jugadas de habitual crack.
El argentino cogió el esférico en tres cuartos de campo, dribló con el cuerpo y antes de meterse en el área marcó por bajo. Así se llegó al final, que tuvo premio para el Barça el quinto gol, --el segundo de Villa-- que evidenció la fragilidad hispalense y puso de manifiesto su indudable relación con el gol. El Barça funciona. El Barça borda el fútbol de salón.
Columnistas
La subida global de temperaturas y la conveniencia de ir sustituyendo las fuentes de energía tradicionales (gas, petróleo y carbón) por otras más sostenibles es un tema de permanente actualidad tanto en los medios de comunicación como en la política. Frente a la versión aplastantemente mayoritaria del problema y sus soluciones, el ciudadano atento y bien informando acaba descubriendo algunos problemas a los que no se les presta demasiada atención. En este artículo se presentarán algunos de ellos
Por Francisco Javier Garcia AlonsoLeer columna
La propuesta que más influyó para atraer el voto de muchos europeos hacia las nuevas derechas es el rechazo a las políticas que facilitan la inmigración incontrolada, pues están convencidos de que aumenta la delincuencia y favorece la islamización de Europa
Por Angel Jiménez LacaveLeer columna
La alternativa a la "justicia social" no es un escenario de pobres muriéndose en las aceras por falta de recursos para pagarse un hospital. La alternativa sería una sociedad en la que, con una presión fiscal que fuese muy inferior a la actual, la gran mayoría de la gente se las arreglase muy bien por sí misma, sin depender de papá Estado. Publicado en el centro Covarrubias
Por Francisco J Contreras Leer columna
Este hombre de 82 años ha hecho más daño al sanchismo en dos meses que Feijóo y sus diputados en esta legislatura
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.
Por Teodoreto de Samos Leer columna
Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate
Por Enrique García MáiquezLeer columna
Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.
Por Francisco J Contreras Leer columna
Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate
Por Rafael Sánchez SausLeer columna
Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).
Por Ana María Velasco Plaza Leer columna
El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización Publicado previamente en LA GACETA
Por Francisco J Contreras Leer columna