El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que "hoy el Estado tiene dos problemas: Cataluña y Euskadi", y le ha emplazado al "diálogo y la negociación" para resolverlos porque, si recurre a la estrategia de "la avestruz", éstos se "pudrirán".

   En una comparecencia ante los medios de comunicación tras la celebración del Consejo de Gobierno, Urkullu ha afirmado que contempla "con preocupación solidaria con las instituciones catalanas" el hecho de que este martes se rechace la Proposición No de Ley aprobada por la Parlament de Cataluña, en la que se solicita la delegación a la Generalitat de la competencia para convocar un referéndum.

   A su juicio, "el Gobierno español debería aplicar la fórmula de diálogo, negociación y acuerdo" porque todavía está a tiempo. "Esto es lo que reclamo también para Euskadi", ha apuntado.

   En este sentido, ha indicado que, aunque sea "presumible" el resultado de la votación de esta tarde en el Congreso de los Diputados, este tema "no se cierra ni termina" aquí. "El Estado hace 10 años tenía un problema (el vasco). Hoy tiene dos problemas: Cataluña y Euskadi", ha apuntado.

   Por ello, ha considerado que, "quienes representan a los poderes del Estado, y el Gobierno español deben abordar esta realidad sin que se le achaque que hace la política del avestruz, de esconder la cabeza y dejar pasar el tiempo".

   "Ésa es la política que ha llevado a efecto y que ha hecho que los temas se pudran. Creo que, en todo caso, hay tiempo para abordar estas cuestiones desde una disposición de diálogo, negociación y acuerdo", ha añadido.

CiU dice que está dispuesta a negociar otra

fecha y otra pregunta, pero la consulta es

"irrenunciable"

El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, ha asegurado este martes que los promotores de la consulta soberanista estarían dispuestos a negociar otra fecha y otra pregunta, pero que la condición "irrenunciable" es que la consulta se produzca.

   En declaraciones a la Ser recogidas por Europa Press, Turull ha dejado claro qué debería pasar para que los partidos catalanes retiren la consulta que quieren convocar para el 9 de noviembre: "Que nos hagan una propuesta de pregunta y de fecha, entonces negociaríamos, hablaríamos, pero mientras no haya un acuerdo la fecha la mantenemos".

   Así, ha dejado claro que no habrá marcha atrás simplemente a cambio de una oferta genérica de diálogo por parte del Congreso de los Diputados en el debate de esta tarde, en el que está previsto que el Pleno rechace la proposición de ley del Parlament para que se le ceda la competencia de convocar un referéndum.

   Turull ha explicado que esta era la vía preferida por los partidarios de la consulta, de las cinco planteadas por los expertos convocados por la Generalitat para hacerla posible. "Si se aceptara la tramitación de esta propuesta, con las mejoras que se consideren necesarias, la disposición al acuerdo es total, sin renunciar a la consulta, ha dicho.

   En cambio, si no se acepta, el Parlament continuará con la tramitación de la ley catalana de consultas y basándose en ella se convocará a los catalanes para el 9 de noviembre. Eso sí, ha dicho que "mientras tanto" y "hasta el último segundo" seguirán dispuesto "al acuerdo con Estado".

   Además, ha criticado que se dé por "predeterminado" el resultado de la consulta, afirmando que "si sale el no, no pasa nada, todo el mundo acepta el resultado". Aunque ha añadido que "si se da por sentado" que la mayoría de los catalanes quiere la independencia tampoco se puede "dar la espalda".

   Por último, ha justificado que el presidente catalán, Artur Mas, no acuda al Congreso a defender la proposición no de ley porque es una propuesta del Parlament, "no tiene nombre ni apellido, no es un tema de un president ni de un partido sino que es una propuesta de abajo hacia arriba".