En el debate que se celebrará este lunes, el Gobierno pedirá a los parlamentarios que retiren las enmiendas introducidas en la Cámara de los Lores a la legislación que autoriza a May a activar la negociación con Bruselas para abandonar el bloque comunitario.

"Hemos sido claros en el sentido de que queremos que la ley sea aprobada sin enmiendas", ha asegurado el portavoz de la primera ministra, en declaraciones a la prensa. "También hemos sido claros diciendo que estamos convencidos de que el Parlamento estará involucrado en todo el proceso y después... Lo que no podemos hacer es tener algo que deje atadas las manos de la primera ministra cuando va a participar en esas negociaciones", ha señalado.

El ministro responsable del 'Brexit', David Davis, hizo un llamamiento el domingo a los parlamentarios para que "no aten las manos de la primera ministra" en la negociación con Bruselas para la salida del país del bloque comunitario.

El debate de este lunes llega después de que el Gobierno perdiera dos importantes votaciones en la Cámara de los Lores en las últimas semanas para que May garantice los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea que viven en Reino Unido y para que los parlamentarios tengan más capacidad para rechazar el acuerdo que alcance la 'premier'.

Cuando la ley para la activación del proceso de 'Brexit' sea aprobada por el Parlamento, será remitida a la reina Isabel II para su ratificación, un paso que podría llegar este martes por la mañana.

May responde a la propuesta de un segundo

referéndum en Escocia: "La política no es un

juego"

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha considerado "totalmente lamentable" la petición de un segundo referéndum independentista por parte del Gobierno escocés y ha subrayado que "la política no es un juego".

Horas después de que la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunciase que pedirá la autorización para una nueva consulta, May ha criticado en una declaración la "visión estrecha" del Partido Nacional Escocés (SNP).

La propuesta, en opinión de May, genera "incertidumbre" y "división". Asimismo, ha argumentado que "la mayoría del pueblo escocés no quiere un segundo referéndum" similar al que ya salió derrotado en 2014, cuando un 55 por ciento de la ciudadanía dijo 'no' a la independencia.

"La política no es un juego", ha advertido la primera ministra británica, que ha instado al Gobierno escocés a "centrarse" en temas importantes para la población como la correcta gestión de la administración y los servicios públicos.

Sturgeon ha justificado su decisión citando el 'Brexit', al considerar que el escenario cambiará en un plazo máximo de dos años con la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Desde Londres, el Ejecutivo central ha insistido durante estos meses de que Escocia quedará fuera de la UE aún en el hipotético caso de que lograse la independencia.