"El diálogo es un medio para crear un mecanismo para celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales libres. Este es uno de los asuntos que estarán sobre la mesa", ha explicado Haidar, en declaraciones ofrecidas al diario británico The Guardian.

   En este sentido, ha subrayado que la celebración de comicios "ha de ser el resultado de unas negociaciones, pero no una condición previa". "Rechazamos un diálogo que implique traspasar el poder de una parte a otra", ha dicho. 

    Esta ha sido la primera respuesta oficial del Ejecutivo sirio a la propuesta formulada por Al Jatib la semana pasada. En ese momento, el líder de la CNFORS se mostró dispuesto a negociar con el vicepresidente del país, Faruk al Shara, para alcanzar una solución al conflicto.   

  Tres semanas antes de la propuesta de Al Jatib, el presidente sirio hizo una oferta de diálogo a la oposición para tratar de desencallar el conflicto que azota al país que, desde marzo de 2011, se ha cobrado la vida de más de 60.000 personas, según el balance de la ONU. La CNFORS no se ha pronunciado de forma unánime al respecto, si bien algunos sectores de la oposición la han criticado por las condiciones previas.  

"¿Con quién dialogamos entonces? ¿Con los que tienen un pensamiento extremista y no creen en nada salvo la sangre, la muerte y el terrorismo? ¿Debemos hablar con las bandas que reciben órdenes del exterior para rechazar el diálogo porque creen que solo dañarán sus planes, destinados a debilitar a Siria?", se ha preguntado Haidar, valorando así la negativa a reconocer la oferta planteada por Al Assad.

   El ministro ha dejado claro durante sus declaraciones que el nuevo impulso a las negociaciones no se debe únicamente al cambio de postura de Al Jatib, sino a las variaciones registradas en las últimas semanas en el marco regional e internacional, así como al estancamiento de la situación militar sobre el terreno.

   "Hay miembros de la línea dura en ambas partes, pero creo que el 80% de cada bando se da cuenta de que la victoria militar no es posible. Estoy en contacto telefónico con algunos líderes del Ejército Libre Sirio (ELS) y antes decían "Estaremos en Damasco en unos días", pero hoy dicen "Nos hemos dado cuenta de que la comunidad internacional juega con nosotros en favor de sus intereses, así que nos hemos dado cuenta de que no podemos derrotar al Ejército", ha explicado.

LUGAR DE LA REUNIÓN 

  Respecto al lugar en el que se podría celebrar el encuentro con Al Jatib, Haidar ha recordado que la Unión Europea le ha impuesto sanciones por su pertenencia al Gobierno, motivo por el que no puede viajar a ninguno de los países que integran el bloque europeo, aunque ha señalado que Ginebra podría ser un posible lugar para las conversaciones.

   Sin embargo, ha insistido en que "el diálogo nacional tenga lugar en territorio sirio, ya que es un asunto de dignidad nacional". En este sentido, ha reconocido que algunos políticos que se han exiliado durante el conflicto teman ser arrestados a su regreso a Siria. 

  Por ello, ha solicitado a Damasco que renueve todo los pasaportes de los ciudadanos sirios en el exterior para que no queden sin esta cobertura. El Gobierno ha indicado en varias ocasiones en las últimas semanas que está preparando los procedimientos para permitir la entrada al país de toda aquella persona que desee regresar a territorio sirio, sin temor a ser detenidos.

   "El Ministerio de Interior ha acordado relajar sus políticas y entregar todos los documentos necesarios para su regreso, o incluso dejarles entrar si no tienen", ha apuntado Haidar respecto a la situación de las figuras políticas opositoras en el exilio. 

  "No quiero cerrar la puerta a ningún opositor que tenga estas preocupaciones. Invito personalmente a todos a que regresen y les garantizo su entrada y salida segura, si eso es lo que quieren", ha resaltado el ministro.

CRÍTICAS A BRAHIMI

   Por otra parte, se ha pronunciado respecto a la postura del enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, sobre la situación sobre el terreno. 

  "En las discusiones aquí (en Damasco) con Brahimi, fue él quien dijo que era un poco pronto para formar un Gobierno. Su argumento era que no era posible debido a la existencia de muchas facciones opositoras en el exilio que no están preparadas para participar. Desafortunadamente, oímos que dijo cosas diferentes cuando salió de Siria", ha dicho.

   "Hubo contradicciones en sus declaraciones, lo que debilitó su posición de equidistancia. No diremos que su misión haya fracasado completamente, pero Brahimi ha de recuperar su posición previa de equidistancia", ha valorado Haidar.

   La posición de Haidar parece confirmarle en su reputación de paloma de Damasco. Como líder del opositor Partido Social Nacionalista Sirio, estuvo entre los firmantes de la Declaración de Damasco, un manifiesto en favor de la reforma democrática y el cambio político en el país firmado en 2005.

   Tras su publicación, varios de los firmantes fueron detenidos y otros abandonaron el país, Haidar permaneció en Siria y fue nombrado ministro en 2011. Pese a ello, sus diferencias con el Gobierno son conocidas. El año pasado, apareció en tres ocasiones en televisión para pedir a la población que votara en contra de la nueva Constitución. 

  En base a la Carta Magna del país, Al Assad podría presentarse a las elecciones para un nuevo mandatos. En este sentido, Haidar ha indicado que el presidente podría hacerlo, a menos que el diálogo desemboque en cambios significativos.

   "Personalmente, no he discutido esto con el presidente, pero la Constitución actual no le prohíbe participar. Como ciudadano sirio, tiene los mismos derechos que los demás", ha remachado.