Paula, la decimosexta tormenta con nombre y noveno huracán de la actual temporada de huracanes del Atlántico, mantenía vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora y se encontraba a una distancia de unos 70 kilómetros de la costa occidental de Cuba, desplazándose a 7 kilómetros por hora.

   Las autoridades cubanas ya han tomado medidas para resguardar a la población, el ganado y los cultivos. En la provincia occidental de Pinar del Río, donde se espera que toque tierra en la noche del miércoles o en la madrugada del jueves, los residentes permanecen en alerta pero no han comenzado las evacuaciones.  

  El Gobierno local informó de que las plantaciones de tabaco, el cultivo más importante en la región, habían sido protegidas, igual que los almacenes en los que se guarda la cosecha anterior. La televisión estatal mostró imágenes en las que se veían medidas similares para proteger los cultivos de plátano y el ganado.   

Los meteorólogos pronosticaron que la tormenta se debilitaría durante la noche del miércoles y que luego mantendría un constante declive a medida que avance a lo largo de la costa noroccidental de Cuba.  

  Según el CNH, Paula tomó rumbo directo hacia La Habana, donde posiblemente llegará el viernes en la mañana convertido en una tormenta tropical.  

  El paso de tres fuertes huracanes por la isla en 2008 causó pérdidas por valor de 10.000 millones de dólares (unos 7.150 millones de euros), asestando un duro golpe a la frágil economía cubana.

   Sin embargo, no se espera que Paula provoque grandes daños. El CNH señaló que la fuerza de sus vientos se extendían sólo a 30 kilómetros desde su centro.

   Un funcionario del Gobierno local afirmó que la lluvia había comenzado a caer ligeramente en la provincia de Pinar del Río, pero se prevé que empeoren las condiciones climáticas a medida que el día vaya avanzando. El CNH indicó que la tormenta podría descargar entre 75 y 150 milímetros de agua, con un máximo de 250 milímetros.

LLUVIA TENUE EN YUCATAN   

El paso de Paula por la costa caribeña de México no causó daños en las estructuras de los hoteles y playas de arena blanca que atraen a miles de turistas cada año. Miles de personas fueron evacuados el martes como medida de seguridad.

   "Ahora hay una lluvia muy ligera. Nunca estuvimos en alerta fuerte, aunque sí tomamos precauciones, vaciaron las piscina, no tuvimos daño, nada", dijo a Reuters Karla Arroyo, empleada del hotel Fiesta Americana Condesa.

   Se espera que, tras pasar por Cuba, Paula se dirija hacia las plataformas petroleras de Estados Unidos en el golfo de México. El CNH emitió una alerta de tormenta tropical para los Cayos de Florida, en Estados Unidos, zona situada a unos 145 kilómetros al norte de Cuba.