De momento se desconoce cuánto habrá que esperar a que se anuncie la sentencia, porque la lectura del veredicto se va a prolongar por bastante tiempo, según la agencia rusa de noticias RIA Novosti. Los fiscales han pedido siete años de cárcel para ambos, que se unirían a los siete que ya han cumplido de una pena anterior de ocho años por fraude fiscal y evasión de impuestos.

   Mientras tanto, la Policía ha detenido a una decena de manifestantes que se habían concentrado en exterior del tribunal del distrito de Jamovniki para expresar su apoyo a Jodorkovski, según RIA Novosti.

   El tribunal ha considerado que Jodorkovski y Lebedev encabezaron un grupo organizado para la comisión de delitos financieros con fondos de la industria rusa del petróleo a través de Yukos. "El tribunal ha establecido que Jodorkovski y Lebedev se apropiaron de bienes abusando de su posición en la dirección", declaró el juez Victor Danilkin, citado por RIA Novosti.

   Según la acusación, ambos directivos se apropiaron ilegalmente de los títulos de la petrolera VNK --adquirida por Yukos-- y de 218 toneladas de petróleo de la propia Yukos. Asimismo, se les acusa del blanqueo de 3.000 millones de rublos (75 millones de euros).  

  "Jodorkovski, Lebedev y otros miembros del grupo criminal utilizaron los fondos malversados a su propia voluntad, en su mayoría para su propio enriquecimiento; parte del dinero fue invertido en operaciones de extracción de petróleo y en compañías de refinado a fin de facilitar nuevas posibles malversaciones", explicó el juez durante la lectura del veredicto.

   El tribunal también ha considerado que Yukos firmó falsos acuerdos con sus empresas subsidiarias Yuganskneftegas, Samaraneftegas y Tomskneft para la adquisición de petróleo y de productos derivados del petróleo a unos precios que eran la mitad o una cuarta parte respecto a la media.

   "Los acuerdos sobre la compra y venta de petróleo fueron falsos porque incluyeron la falsa información de que Yukos era la compradora del petróleo. Al mismo tiempo, Jodorkovski, Lebedev y sus cómplices conocían que Yukos no era el verdadero comprador del petróleo", prosiguió el juez.  

  El tribunal ha desestimado algunos de los cargos contra los antiguos dirigentes de Yukos y contra sus socios comerciales porque habían prescrito, pero no ha aportado más detalles al respecto.

PUTIN CONTRA JODORKOVSKI

   El segundo juicio contra Jodorkovski y Lebedev concluyó el pasado mes de noviembre y el juez Viktor Danilkin debía comenzar a leer el veredicto el 15 de diciembre, pero en la puerta del tribunal de Jamovnicheski sólo había una nota en la que se informaba del aplazamiento hasta el 27 de diciembre. Los abogados del empresario no tenían ningún conocimiento del retraso.   

La actual condena de ocho años contra Jodorkovski y Lebedev expira en 2011. Ambos han proclamado reiteradamente su inocencia y han denunciado que los cargos presentados contra ellos forman parte de una venganza política por el apoyo mostrado por Jodorkovski a varios partidos de la oposición. Los abogados no han descartado que los fiscales presenten nuevos cargos en un futuro próximo.

   El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha destacado la importancia del juicio y ha comparado a Jodorkovski con el banquero estadounidense Bernard Madoff. En este sentido, declaró que la condena adecuada para el magnate ruso serían los 150 años a los que fue condenado el norteamericano, si la ley rusa lo permitiera. "Un ladrón debe estar en la cárcel", señaló.

   Jodorkovsi, de 47 años, es un antiguo miembro del Partido Comunista soviético que supo aprovechar sus contactos para hacerse con una fortuna desde mmuy joven. Su caída en desgracia se produjo durante el primer mandato de Putin como presidente de Rusia, cuando acusó públicamente de corrupción al Gobierno y cuestionó la intervención del Estado en la política de exportación de crudo. Además, por aquella época financió discretamente a los partidos de la oposición a Putin.

   Tras su detención, en 2003, Yukos entró en bancarrota debido a sus millonarias deudas fraudulentas con el fisco ruso y los activos de la petrolera fueron vendidos. La mayoría quedaron en manos del Estado. Desde su prisión en Siberia, Jodorkovski se convirtió en un ejemplo de los intentos de Putin por eliminar cualquier cuestionamiento de su liderazgo, mantener a raya a los empresarios rusos millonarios y reforzar el control del Estado sobre la industria petrolera.