Trump indicó a última hora del lunes en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter que se debe evitar "atacar de forma temeraria" la provincia, al tiempo que alertó de que miles de personas podrían morir.

"El presidente Bashar al Assad de Siria no debe atacar temerariamente la provincia de Idlib. Los rusos y los iraníes cometerían un grave error humanitario para formar parte de esta potencial tragedia humana. Miles de personas podrían morir. ¡No dejéis que eso suceda!", indicó.

En respuesta, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha manifestado que "no es un enfoque completo e integral hacer advertencias sin hacer caso al potencial muy peligroso y negativo (de la situación en Idlib) para toda la situación en Siria".

Asimismo, ha recalcado que "la situación en Idlib sigue suscitando especial preocupación, tanto en Moscú como en Damasco, Ankara y Teherán", antes de argumentar que "el nido terrorista que se ha formado allí contribuye a desestabilizar la situación".

"Mina los intentos de reconducir la situación hacia una solución diplomática, política", ha argumentado, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

En este sentido, Peskov ha sostenido que los aparatos no tripulados operados por rebeldes y yihadistas desde la zona suponen "una amenaza importante" para las bases militares rusas en Siria.

El portavoz del Kremlin ha confirmado que la situación en Idlib será uno de los principales asuntos de la agenda de la reunión que mantendrán el viernes en Teherán los presidentes de Rusia, Irán y Turquía.

Por último, ha evitado pronunciarse sobre los supuestos bombardeos llevados a cabo durante la jornada por Rusia en Idlib y se ha limitado a derivar la pregunta al Ministerio de Defensa.

Horas antes, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, señaló que los ataques aéreos han tenido lugar en los alrededores de Yisr al Shughur, lo que ha sido confirmado por fuentes rebeldes citadas por la agencia británica de noticias Reuters.

Las operaciones aéreas de Moscú en Idlib fueron suspendidas el 15 de agosto, si bien el Ejército sirio ha mantenido desde entonces sus ataques contra los rebeldes que controlan la provincia.

APOYO DE MOSCÚ Y TEHERÁN A LAS OPERACIONES

Los gobiernos de Rusia e Irán respaldaron el lunes el derecho de Siria a lanzar una ofensiva en la provincia de Idlib para liquidar a los "terroristas" presentes en esta zona, situada en el noroeste del país.

Las señales de una inminente ofensiva del Ejército sirio contra la provincia de Idlib se han multiplicado en los últimos días, a pesar de las advertencias occidentales y turcas acerca de una probable catástrofe humanitaria.

El ministro sirio de Exteriores, Walid al Moallem, reafirmó el pasado 30 de agosto desde Moscú la determinación de Damasco de "liberar todo el territorio sirio a pesar de las amenazas de un ataque tripartito dirigido por Estados Unidos, Francia y Reino Unido".

La provincia de Idlib está en manos de grupos rebeldes desde 2015 y, conforme a los acuerdos de reconciliación, a la misma han sido trasladados miembros de diversas milicias que se han negado a rendirse tras las operaciones en Alepo, Homs, Ghuta Oriental y Deraa, entre otros lugares, así como sus familiares y otros civiles.