Tan sólo veinte minutos fueron suficientes para sentenciar un choque que los de Mourinho intentaron cerrar cuánto antes con un buen comienzo de partido donde de nuevo brilló la magia de Özil. Un gol de falta del alemán y una buena internada de Carvalho en la primera mitad dieron los tres puntos a los blancos.

   Los de Quique Sánchez Flores, mermados en defensa por las bajas de Godín y Perea, tuvieron un gran trabajo intentando sujetar las arremetidas de Cristiano y Di María por bandas. La velocidad de los extremos madridistas fue un constante quebradero de cabeza para los atléticos que se encontraron desbordados en tareas defensivas.

   Otro año más, los colchoneros saltaron al césped del Bernabéu con la losa que suponen los once años que el Atlético lleva sin vencer a su eterno rival. Esa carga y el buen estado de forma del conjunto merengue fueron los elementos necesarios para otra victoria del Madrid que le afianza como líder de la clasificación.   

Con un Santiago Bernabéu entregado a los suyos, Carvalho se erigió por sorpresa como protagonista tras batir a De Gea en una gran internada desde atrás que adivinó Di María con una excelente asistencia. El argentino sigue cuajando grandes actuaciones en Chamartín y justificando su fichaje a costa de una gran entrega, premiada por la afición.   

El Atlético intentó rehacerse, pero Özil conseguiría el 2-0 poco después en una inocente falta desde banda derecha. De Gea no acertó al colocar la barrera y contempló impasible como el balón lamió el poste derecho subiendo el segundo y definitivo tanto en la cuenta madridista.

CRISTIANO NO SUMA.   

Tan sólo al contragolpe pudo hacer daño el Atlético que con la verticalidad de Simao y la velocidad de Reyes, el mejor de los suyos, intentó sin éxito sorprender a Casillas con disparos desde la frontal. El capitán blanco no tuvo demasiado trabajo en la primera mitad, pero se empleó a fondo en dos ocasiones ante Reyes y Forlán.  

  El Atlético se marchó a vestuarios reclamando una pena máxima por una mano de Xabi Alonso, pero Mateu Lahoz no hizo caso a las reclamaciones rojiblancas. Tras la reanudación, el Real Madrid, consciente de su ventaja en el marcador, no buscó con la misma intensidad la portería de De Gea y tan sólo mediante contragolpes aislados pudo aumentar su cuenta.  

Cristiano Ronaldo intentó sin éxito sumarse a la fiesta merengue pero el portugués no pudo celebrar marcando en su partido número 50 con la elástica blanca en un derbi en el que el Atlético se fue diluyendo con el paso de los minutos.   

Únicamente un balón de Forlán que se estampó en el palo puso en serios apuros a un Real Madrid que en los minutos finales buscó ofrecer la goleada a una afición que contempla como sea cuál sea el estado de su equipo sigue regalando triunfos ante su eterno rival.