"Mujeres y madres paraguayas han sabido levantar un País derrotado, hundido, sumergido por la guerra", ha clamado en el santuario, ubicado a unos 40 kilómetros a las afueras de Asunción, en el que está la patrona de Paraguay.

   El Papa ha destacado que el Santuario Caacupé "guarda y atesora, la memoria de un pueblo que sabe que María es Madre y ha estado y está al lado de sus hijos".

   Francisco ha reconocido la labor diaria la historia y el testimonio de las mujeres paraguayas y ha reivindicado la "teología encarnada en el pueblo femenino de una nación". "Dios bendiga a la mujer paraguaya, la más gloriosa de América", ha dicho.

   Sobre las mujeres el Papa Ha continuado diciendo que "tienen la memoria, la genética de aquellas que reconstruyeron la vida, la fe, la dignidad de su Pueblo".

   Durante la homilía el Papa ha reflexionado sobre la figura de María para afirmar que "no debe existir situación más difícil para una madre que acompañar la muerte de un hijo".

   El pontífice argentino ha repetido con fieles una plegaria a María que ha definido como el "testimonio de Dios que no defrauda". Así ha dicho que "María está en hospitales, escuelas y casas" y que bajo "el signo de un rosario, sabemos que no vamos solos".

Reivindica también la "confianza, alegría y

ternura" de los niños hospitalizados

  El Papa ha puesto de ejemplo la "confianza", la "alegría" y la "ternura" de los niños enfermos que ha visitado en el hospital pediátrico Acosta Ñu, en las afueras de Asunción, la capital de Paraguay.

   "Eso es lo que quiere la Iglesia, que seamos sencillos como los niños", ha dicho durante la primera visita de su segundo día en Paraguay, en la que ha conversado con cuatro niñas que han sufrido una operación de transplante de corazón y se ha reunido en privado con otros 90 niños que continúan hospitalizados.

   El Papa ha recordado que -según el pasaje del Evangelio narrado por San Marcos- la única vez que Jesús se ha enfadado fue cuando "no dejaron que los niños se acercaran a Él".

   "Los niños están dentro de los predilectos de Jesús. No es que no quiera a los grandes, pero se sentía feliz cuando podía estar con ellos. Disfrutaba mucho de su amistad y compañía", ha explicado Francisco.

   Durante la visita al hospital de la capital paraguaya, el Papa ha explicado que Jesús ponía de ejemplo a los niños y ha reivindicado su "capacidad de lucha, de su fortaleza. De su incomparable capacidad de aguante". "Son unos luchadores", ha añadido.

   "Hoy nos diría lo mismo a nosotros. Nos mira y dice, aprendan de ellos", ha señalado en este sentido.

   Por último, el Papa ha agradecido la labor de los médicos, de los enfermeros y de todo el personal del hospital y ha destacado su actitud de servicio y "de ayudar no solo a curar sino a acompañar el dolor".

   "Gracias a todos los que hacéis algo por curar a los niños. Es tan importante un niño en la vida", ha concluido.

   Está previsto que el Papa celebre esta tarde una multitudinaria misa en Caacupé, una pequeña ciudad de 48.000 habitantes, en la que el rezo del Padre Nuestro se pronunciará en guaraní.