En una resolución no vinculante, aprobada este miércoles por 408 votos a favor, 108 en contra y 90 abstenciones, los eurodiputados han advertido del creciente riesgo de que algunos países en la región se aprovechen de su posición para contener los flujos migratorios para tratar de sacar ventajas con la UE y han expresado preocupación por la posible instrumentalización de la política exterior de la Unión reducida a la gestión de la inmigración.

Los eurodiputados han subrayado la importancia de implicar a los socios de la ribera sur del Mediterráneo en la búsqueda de soluciones para combatir el tráfico humano pero han dejado claro que en paralelo el bloque debe trabajar con ellos para mejorar la situación de los Derechos Humanos en estos países.

Asimismo, han reclamado una mejora sustancial en la cooperación para investigar casos de asesinato de ciudadanos de la UE o resolver su detención, tras considerar "inadecuada" la respuesta de Egipto para esclarecer la muerte del ciudadano italiano Giulio Regeni.

En el texto, han denunciado que las violaciones de Derechos Humanos persisten en los países de la zona, ocho años después de las protestas para pedir una mayor democratización y mejoras en las condiciones de vida, y que la situación en la mayoría de los países sigue siendo frágil, como ponen de relieve las elevadas tasas de paro juvenil y entre las mujeres, de las mayores en todo el mundo.

Su situación se ve agravada además por los conflictos en la zona, los desastres naturales y la situación de extrema pobreza --28 millones de niños precisan ayuda humanitaria--, han alertado en el texto, en el que han lamentado que no se perciban mejoras sustanciales pese a las inversiones económicas "considerables" de la UE en la región, donde China y Rusia están emergiendo con fuerza.

Los eurodiputados han reclamado en particular un programa de intercambio Erasmus específico para los países de la región euromediterránea e invertir más en la formación y participación política de los jóvenes como forma de mejorar la resiliencia y prosperidad a largo plazo de los países de la región.

"Necesitamos un cambio de política real en nuestra acción hacia la región MENA (Norte de África y Oriente Próximo), basada en la resiliencia a largo plazo y la prosperidad, los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, con un énfasis especial en los jóvenes y la sociedad civil", ha resumido el eurodiputado ponente de la resolución, el socialista italiano Brando Benifei, insistiendo en la necesidad de desplazar el foco de la cooperación exclusivamente en seguridad e inmigración.