Así lo indica en un artículo de opinión publicado por la revista de la Conferencia Episcopal Española 'Ecclesia' bajo el título 'Ante las próximas elecciones', en el cual recoge diez indicaciones para los votantes de cara a las elecciones generales del próximo 28 de abril.

El séptimo punto se refiere a la autodeterminación de Cataluña y en él, el secretario general de los obispos asegura que "el derecho a decidir no es moralmente legítimo".

"Tanto en el campo de la identidad nacional como en el de la identidad personal, el llamado 'derecho a decidir' no es moralmente legítimo en sí mismo, pues supondría la absolutización de la voluntad de poder desvinculada de la moralidad del contenido de la decisión y del marco social e institucional donde se toman las decisiones", subraya.

Además, añade que, "si el ambiente cultural en el que se promueve, de manera acrítica, tal autodeterminación está dominado por emociones y sentimientos, el riesgo de decidir en contra de la dignidad de la persona, de la justicia y del bien común es muy alto". "Se entronizan los sentimientos y se reclaman como derechos", advierte.

Por ello, considera que los "graves problemas surgidos en la organización territorial del Estado" piden a los católicos y a todos los ciudadanos "favorecer la cultural del encuentro", entendiendo por esta cultura la que se desarrolla "dentro del cauce de la ley y de las instituciones comúnmente aceptadas, en el horizonte de los desafíos globales que afectan a las nacionalidades y regiones de España".

MATRIMONIO Y ANIMALISTAS

Por otro lado, el obispo también invita a los votantes a tener en cuenta que el partido político al que van a votar defienda el matrimonio entre hombre y mujer y no defienda la equiparación de los animales a los humanos en dignidad y derechos.

"Es importante una comprensión antropológica respetuosa del significado esponsal de la diferencia sexual y su vínculo con la transmisión de la vida que impregne la educación y la acción social. Es preocupante la reducción de la persona a individuo de una especie animal más y la confusión entre el necesario respeto y cuidado de los animales y su incipiente equiparación en dignidad y derechos con la persona humana", subraya Argüello en el tercer punto de su texto.

Entre las indicaciones del obispo también destaca el llamamiento a los votantes a preocuparse por que el partido político al que dirigen su papeleta promoverá políticas en contra del aborto y la eutanasia, es decir, que defenderá "la dignidad sagrada de la vida humana desde su inicio a su fin natural".

CONTRA EL ABORTO Y LA EUTANASIA

"Hoy, se quiere dar por firme la dramática aceptación social del derecho al aborto y se promueve la eutanasia bajo el atractivo disfraz de muerte digna. La vida ha de ser protegida activamente y, en todo caso, promover el derecho-deber de la objeción de conciencia a los actos que quieran destruirla", enfatiza.

Argüello también reivindica en su artículo la subvención a los colegios concertados y la clase de religión. "Ha de garantizarse el derecho de los padres a escoger el modelo de educación integral que desean para sus hijos, lo cual exige un apoyo equitativo a los centros de iniciativa social y una regulación satisfactoria de la enseñanza religiosa escolar", concreta.

Por otra parte, también considera importante tener en cuenta que en el programa político de la formación elegida se incluyan medidas para enfrentarse al reto de la despoblación. "Las zonas de la 'España vacía' precisan un apoyo especial", precisa. En este punto, también apunta que es "imprescindible un apoyo claro y decidido a la familia" ante la "situación de grave crisis demográfica y con grandes zonas del territorio semiabandonadas".

Para Argüello es asimismo imprescindible "abordar la reforma del Estado del bienestar" y pide una especial atención a los más desfavorecidos con "políticas que favorezcan la libre iniciativa social, la incorporación de los jóvenes a la vida laboral, el trabajo que asegure la renta familiar, la justa distribución de la riqueza y la moralidad en la vida económica, así como el cuidado del medio ambiente".

ACOGIDA A LOS MIGRANTES

Igualmente, el secretario general invita a los votantes a sopesar qué candidatos a las elecciones protegen la acogida e integración a los migrantes. "La solidaridad internacional es una exigencia del orden moral, más aún en una economía globalizada", subraya, al tiempo que agrega que "la política ha de abordar las causas del problema migratorio y buscar ahí las posibles soluciones".

También reclama la presencia de los cristianos en Europa. "Europa como ámbito de paz y de promoción de los derechos fundamentales sigue siendo un proyecto donde los cristianos han de estar presentes", apunta. A su juicio, "la acogida de la vida y la solidaridad con otros ayudarían a reverdecer sus mejores raíces".

Finalmente, pide que los poderes públicos, desde una "laicidad abierta y positiva", favorezcan la expresión religiosa de los ciudadanos no solo en el ámbito privado sino también público. Y concluye con los mandamientos: "¡No matarás, no robarás, no mentirás, no cometerás actos impuros! ¡Ama a tu prójimo como a ti mismo; la verdad nos hace libres (...); tratad a los demás como queréis q ellos os traten!".

NINGÚN PROGRAMA AGOTA LAS EXIGENCIAS DE LA IGLESIA

Además, de enumerar este decálogo, el obispo Luis Argüello pide en su artículo un "voto libre y responsable" de los cristianos que tenga en cuenta "la enseñanza de la Iglesia y los imperativos éticos" aunque reconoce que "ningún programa político agota las exigencias del Evangelio".

"Tampoco puede esperarse de la política la salvación, ni de ningún programa de gobierno el establecimiento pleno de la justicia y el bien", afirma, al tiempo que añade que hay que aceptar que "la misma fe cristiana puede conducir a compromisos políticos diferentes".

En todo caso, anima a no quedarse en casa mostrando "indiferencia". "Muchas veces no habrá otra salida que la del bien posible, la del mal menor o la opción menos oscura, actitud siempre preferible a la de la indiferencia", zanja.