En una entrevista a RNE recogida por Europa Press, Alfonso Alonso ha subrayado que la "inmensa mayoría de los españoles" coinciden con Díaz en que fue un error que José Luis Rodríguez Zapatero dijese que aceptaría el "Estatut" que redactase el Parlamento catalán. A su juicio, es lógico que sus palabras se interpreten como una "censura" a la "herencia política" de Zapatero y a posiciones a las que "sigue aferrado" el actual secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

   Además, cree que el hecho de que las palabras de Díaz hayan sido noticia, revela la "falta de proyecto nacional" en el PSOE y la "tristeza" en que está la oposición. Es más, cree que es "un problema para España la orfandad en que vive la izquierda española".

   Según Alonso, Rubalcaba está en una posición de "debilidad" entre las "posiciones absolutamente irreconciliables" de los socialistas, especialmente entre Susana Díaz y el primer secretario del PSC, Pere Navarro. Y por eso le ha acusado de buscar "bronca en el Parlamento" sobre el "caso Bárcenas" para desviar la atención de sus "incongruencias" y de sus "serios problemas de discurso y de proyecto".

   A su juicio, Rubalcaba ha optado por la "radicalidad", y por el "ataque contra los adversarios políticos, que cree que es lo único que puede mantener unidos a los suyos".

   Para Alonso, el debate en el Congreso de sendas mociones de PSOE e IU sobre el "caso Bárcenas", que han sido aceptadas por la mesa después de cambios en su redacción, "no conduce a nada" y sólo sirve para "enrarecer el ambiente" y "dar a los ciudadanos una impresión muy pobre de lo que es el Parlamento". El Grupo Popular decidirá hoy mismo quién de los suyos interviene en el debate de las mociones y Alonso no ha descartado hacerlo él mismo.

   El portavoz "popular" no se atreve a vaticinar si el PSOE terminará presentando una moción de censura contra el Gobierno, porque es un partido "imprevisible", pero cree que "no se atreven" a hacerlo porque para ello necesita "una propuesta alternativa de Gobierno" que, a su juicio, el PSOE no tiene. "El candidato a duras penas podría conseguir los 110 votos de su grupo parlamentario y sería una derrota del propio Rubalcaba", ha opinado.

LOS TRES "NOES" DEL PSOE

   Frente a esta situación, el portavoz "popular" ha asegurado que su grupo seguirá trabajando con normalidad para cumplir su compromiso de respaldar al Gobierno para "sacar al país del pozo en que lo dejó el PSOE". Y ha asegurado que los "populares" eran conscientes desde el principio de que tendrían que tomar medidas "impopulares" y sacarlas adelante solos, con su mayoría parlamentaria.

   Sin embargo, cree que el PSOE ha llegado incluso a caer en una "dejación de responsabilidades" con su permanente "no" a las propuestas del Gobierno, incluso le ha acusado de tener "tres posiciones de no: el "no" simple, "no" con recurso al Tribunal Constitucional y "no" con promesa de derogación de ley". "No es posible que el Gobierno lo haya hecho todo mal", le ha reprochado.

   El dirigente del PP ha concedido que el Parlamento también necesita "pasión" y "sirve a veces para liberar tensiones", pero cree que "la bronca aburre" y ha asegurado que él intenta permanentemente "bajar el balón al suelo" para que haya discusiones de fondo.

   Lo que no puede ser, ha argumentado, es que los socialistas digan "no a todo", si hay que reformar las pensiones para "construir la protección social de la España del futuro" o reformar la educación.