Pero ha exigido a los socialistas que esa nueva fase de la negociación se afronte "sin vetos" y sin teorías "descabelladas" como las que, a su juicio, han expresado varios miembros del Ejecutivo.  

  Así lo ha asegurado Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso en la que el presidente de la institución, José Bono, ha dado de plazo a los grupos hasta el 30 de junio para plantear sus candidatos a formar parte del TC.  

  La dirigente popular ha explicado que este lunes, tras la dimisión del vicepresidente y otros dos magistrados del Alto Tribunal, el PP ya trasladó al PSOE su voluntad de reactivar los contactos para poder nombrar a los sustitutos de los magistrados cuyo mandato está caducado desde el pasado mes de noviembre, así como a cubrir la vacante dejada por el fallecimiento de Roberto García Calvo.

 PIDE "PRUDENCIA"   

 Sin querer dar detalles sobre cómo se produjo ese contacto entre los dos grandes partidos, la dirigente popular también se amparó en la necesaria "prudencia" con la que, a su juicio, se deben abordar estos asuntos para no aclarar si el PP va a insistir en presentar a Enrique López como candidato al TC.

   El nombre del que fuera portavoz del CGPJ durante el Gobierno de José María Aznar, ya estuvo sobre la mesa durante la elección de los magistrados del TC que correspondía elegir al Senado, pero finalmente el PP lo retiró porque el PSOE sostenía que no cumplía los años de ejercicio profesional que se requieren para el cargo.  

  Sáenz de Santamaría ha recalcado que ese argumento esgrimido por los socialistas ya "ha desaparecido" porque, según su formación, López ya es apto sin ninguna duda desde el punto de vista formal. Lo que sí ha hecho es remarcar que la negociación entre los dos grandes partidos debe afrontarse "sin vetos" y sobre la base de que lo ya acordaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, en 2008.  

  "Las negociaciones no pueden ser asimétricas ni desiguales, si se dice que no hay vetos, no hay vetos", ha enfatizado la portavoz del PP, quien considera "inaplazable" la consecución de un acuerdo para renovar el TC y "poner fin al deterioro" que sufre esta institución.

 EL PUESTO DE GARCÍA CALVO  

  En este contexto, ha querido dejar claro que el PP está dispuesto a "cumplir su parte" y, aunque ha asegurado que no es el día para "repartir culpas" ha asegurado que el PSOE es "muy responsable" del deterioro institucional que padece el máximo intérprete de la Constitución, pero también otros órganos.   

 Además, ha señalado al PSOE como único responsable de que no se cubriera tras su fallecimiento la vacante dejada por Roberto García Calvo, que fue elegido en el Congreso, a instancias del PP. Los populares reprochan a los socialistas que ese puesto no se cubriera con otra persona propuesta por el principal partido de la oposición que ocupara el puesto hasta que concluyera el mandato inicialmente fijado para García Calvo.  

  También ha replicado a las, a su juicio, "teorías descabelladas" expuestas por el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, y el titular de Justicia, Francisco Caamaño. El primero ha apuntado este martes que el PP puede tener la tentación de no querer renovar ahora el TC y esperar a poder negociar en mejores condiciones tras las elecciones generales, mientras que Caamaño ha recriminado a los populares su "falta de lealtad constitucional".  

  Sáenz de Santamaría ha contestado que no quería "echar leña al fuego que quiere prender el Gobierno", pero a continuación ha acusado a los dos ministros de querer "enredar" y confundir a los ciudadanos con esos comentarios. Tras recordarles que ya sea en esta o en la siguiente legislatura el acuerdo de los dos grandes partidos es imprescindible para nombrar nuevos magistrados del TC, ha exigido "respeto" para la oferta de pacto que está haciendo su partido.