El conjunto merengue, que volvía al escenario donde levantó la séptima Copa de Europa, certificó el triunfo con un gran gol de Benzema, otro de Álvaro Arbeloa y dos de Cristiano tras la reanudación, que sirvieron para tumbar a su rival, deslucido en todo momento y superado por la seriedad y el buen hacer de los de Mourinho, que volvió al banquillo tras dos partidos de sanción.  

  Al portugués le gusta hablar de la "estructura de base" a la hora de formar un equipo, pero ha reiterado en varias ocasiones que es "un lujo" tener los suplentes de los que dispone. Y sobre el Amsterdam Arena, sus pupilos se encargaron de darle razón y lo hicieron ante Zinedine Zidane, que se estrenaba en sus funciones en el club en un estadio donde perdió en 1998 la Champions con la Juventus.  

  Con el clásico en el horizonte, el técnico de Setúbal dio entrada a jugadores menos habituales como Albiol, Lass, Pedro León, Arbeloa y Benzema, y estos dos últimos brillaron con luz propia. El francés dispuso de las mejores ocasiones al inicio y avisó a Stekelenburg con tres buenas acciones.

   Sin embargo, no fue hasta el minuto 36 cuando el ariete galo mostró que ha dejado atrás la desidia de inicio de temporada. Xabi Alonso sacó una falta sin aparente peligro, pero en el corazón del área apareció el talentoso Ozil para dar muestras de su ilimitada calidad con un taconazo de ensueño que Benzema mandó a la escuadra.   

Era la respuesta lógica al ejercicio de superioridad que los visitantes ejercieron desde el pitido inicial. Y es que este Real Madrid no se conforma con un gol, si huele sangre acaba con su rival al siguiente zarpazo. Y así fue. Cristiano botó una falta que repelió la barrera y Arbeloa aprovechó el rechace para poner el segundo con un disparo lejano.

   Al primer minuto de la reanudación, Cristiano Ronaldo se plantó delante del portero, pero no pudo batirle y el cuero se estrelló en el larguero. El portugués, que siempre quiere más, se empezó a mostrar angustiado por la falta de gol, pero en el minuto 70 dejo su huella con un gran tanto.

CRISTIANO SIGUE EN RACHA   

En el 69, Casillas apareció para detener el único tiro de los ajacied y el saque de puerta acabó en el campo contrario. El luso aprovechó un gran pase de Arbeloa para hacer el tercero con un gran disparo cruzado, que allanó de manera definitiva el choque. Pero aún quedaba otro.   

Cuando el partido agonizaba, Ozil provocó un penalti y Cristiano se encargó de transformarlo, convirtiendo su tercer gol en esta edición de la Champions. En los últimos instantes, Xabi Alonso y Sergio Ramos provocaron la expulsión, por lo que no estarán disponible ante el Auxerre, donde los suyos ya no se juegan nada.   

Con esta goleada, el Real Madrid se mantiene invicto esta temporada y manda señales de su innegable buen estado de forma. Hasta ahora, ha sacado sobresalientes, pero la siguiente cita es el primer parcial serio del curso. El próximo lunes 29 de noviembre toca el Barcelona, toca el clásico y toca demostrar que lo hecho hasta ahora no es casualidad.