Los hombres de Xavi Pascual, segundos en la clasificación con un balance de nueve victorias y tres derrotas, llegaran al partido con la moral alta, tras la última victoria en la ACB contra el DKV Joventut (83-63), y el triunfo en la Euroliga contra el Montepaschi Siena (73-72).   

El año pasado los azulgrana acabaron la fase regular habiendo perdido tan solo tres partidos, mientras que en la jornada 13 de esta temporada ya han igualado la cifra de tropiezos: Dos como visitantes, ante el Asefa  Estudiantes (63-62) y ante el Caja Laboral (87-80) y una como local, ante el CAI Zaragoza (70-71).   

Mientras, el Real Madrid lo hace como líder, con un triunfo más que su rival, y en línea ascendente tras sus últimos buenos resultados y reforzados por su último triunfo ante el Caja Laboral en Vitoria. Además, sólo han perdido dos partidos, ambos a domicilio, con una derrota sorprendente en la cancha del colista Meridiano Alicante y otra en Gran Canaria.  

  El duelo será el segundo de la temporada, y el precedente no puede ser más alentador para el Barcelona, que apalizó al Real Madrid, como también son muy favorables a los azulgrana los de la campaña pasada.  

  Y es que, los dos grandes se midieron en ocho ocasiones, en todas las competiciones oficiales (Supercopa, Copa del Rey, Liga Regular ACB y Euroliga), con siete victorias para los de Xavi Pascual. De hecho, los de Ettore Messina sólo ganaron en una ocasión, y fue en el Palau Blaugrana, aunque el triunfo no tuvo trascendencia, ya que fue en el play-off de la Euroliga y el pase les fue favorable (3-1) a los catalanes.  

  De cara al partido, Xavi Pascual, designado como mejor entrenador por la AEEB, podrá contar con todos sus efectivos, excepto Gianluca Basile y Pete Mickael que siguen lesionados. Precisamente, para sustituir a Mickael ha llegado, este lunes, el último fichaje blaugrana, el alero estadounidense, Alan Anderson, que podría debutar contra el equipo de Messina.   

Los blaugranas afrontan el partido contra el Real Madrid con ganas de reivindicar su juego, la última derrota ante los blancos en el Palau se remonta a la temporada 2005/6 (66-69), desde entonces siempre han ganado al Madrid en casa. Y después de la clasificación en el Top-16, en el tercer puesto de su grupo, el equipo quiere demostrar que ha dejado atrás el mal momento provocado por las lesiones.

REFUERZO DE AUTOESTIMA.

   Por su parte, los de Ettore Messina van paso a paso reforzando su autoestima y su juego, por lo que un triunfo el jueves, sumado al conseguido en la cancha del Caja Laboral, sería la mejor forma de acabar este 2010.

   Las victorias en este tipo de partidos no tienen por qué ser decisivas para el devenir de la competición, pero sí suponen un gran refuerzo para el vencedor y un golpe para el perdedor, sobre todo si es tan contundente como lo han sido alguna de las últimas de los azulgrana.

   De cara al partido, Messina confía en recuperar a Felipe Reyes, renqueante tras sufrir un esguince en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo que le hizo perderse el último partido ante el Spirou Charleroi, donde los blancos cerraron con triunfo su clasificación para el Top-16.