El Partido de la Independencia de Reino Unido (UKIP) ha sido declarado como el partido favorito de los británicos por delante del Partido Laborista y del Partido Conservador del primer ministro David Cameron, según en una encuesta para el diario The Independent.

   Además, el sondeo señala al líder del UKIP, Nigel Farage, como el segundo jefe de filas favorito de los encuestados, solo por detrás de Cameron.

   Según los resultados del sondeo, el UKIP, conocido por su política contra la inmigración y la participación en la Unión Europea, recibe el respaldo del 27 por ciento de los encuestados, frente al 26 por ciento que obtiene el Partido Laborista y el 25 por ciento de conservadores.

   A pesar de que el UKIP no cuenta con escaños en el Parlamento británico, su popularidad podría suponer un problema para Cameron en las elecciones británicas de 2015 porque la formación podría arrebatar votos inicialmente destinados a los conservadores.

   De igual modo, su presencia resulta inquietante para los partidarios de la UE de cara a los comicios al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo, donde ya cuenta con 13 escaños, y podría incrementar la bancada de los euroescépticos.

   Por su parte, el UKIP se encuentra inmerso en una tensa polémica tras suspender de militancia a su concejal de Oxfordshire David Silvester, quien publicó una carta en un diario local en el que vinculaba directamente las recientes lluvias torrenciales vividas en su región con la aprobación del matrimonio entre personas homosexuales.

   "Las escrituras dejan meridianamente claro que la nación cristiana que se aparte de la fe y actúe en contra de la palabra de Dios y en flagrante violación del juramento real será tachonada de desastres naturales como tormentas, enfermedades, pestes y guerra", indica Silvester en su misiva, publicada por el diario Henley Standard.

   En el texto, Silvester recuerda que escribió en abril de 2012 al primer ministro Cameron para advertirle de que ocurrirían "desastres" si se aprobaba la ley de matrimonio homosexual. "Pero siguió adelante a pesar de una petición con 600.000 firmas de cristianos y de que más de la mitad de sus propios diputados dijeran que no debía hacerlo", añade.

   "Es culpa suya (de Cameron) que gran parte de la nación esté padeciendo tormentas e inundaciones", sostiene. Además, culpa a Cameron de "actuar con arrogancia contra la palabra de Dios que tan grande hizo a Gran Bretaña". "La lección que debemos aprender es que ningún hombre u hombres, no importa lo poderosos que sean, puede contradecir a Dios Todopoderoso con impunidad", añade.

   Silvester, de 72 años, militaba en el Partido Conservador, pero se pasó al UKIP tras la aprobación del matrimonio homosexual. Desde el propio UKIP matizan que sus opiniones no son las del partido e incluso un grupo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales del UKIP ha manifestado su satisfacción por la suspensión de Silvester.