"Ya está todo encima de la mesa y la negociación tiene que concluir. Efectivamente tenemos que llegar a un acuerdo, lo lógico es antes de fin de año; es lo que confiamos todos", ha expresado a la prensa en Bruselas, a su llegada a una reunión de Asuntos Generales de la UE en donde los Veintisiete repasarán el estado de las relaciones con Reino Unido tras el relevo en el Gobierno británico.

Navarro ha destacado que "no hay ningún punto bloqueado" en las negociaciones entre Londres y Bruselas y que en la última ronda de contactos que tuvo lugar en Bruselas en la última semana de octubre permitió a los europeos presentar una propuesta de acuerdo "que está encima de la mesa".

"Es un texto largo y complejo porque afecta a todos los aspectos de las relaciones con Gibraltar", ha señalado Navarro, para explicar que aún quede por delante "mucho que discutir" a nivel técnico pero que ello no implica falta de avances para el acuerdo final.

"Ahora se inicia la negociación de las comas y eso llevará un poco de tiempo, pero la propuesta ha sido ya suficientemente explicada y confiamos en que la negociación avance rápido", ha remachado el secretario de Estado para la UE.

Preguntado sobre las posibilidades de acuerdo de aquí a diciembre, Navarro ha precisado que para que el acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea vea la luz son necesarios aún "arreglos administrativos prácticos" que están por definir y que tienen que ver con el papel de Frontex en el control fronterizo del paso de Gibraltar a España, en tanto que frontera exterior de la UE.

Fuentes comunitarias consultadas por Europa Press señalan la disposición de Bruselas de acelerar el ritmo de las negociaciones con el objetivo de encontrar "soluciones" a los principales obstáculos "para finales de año". La próxima ronda de negociaciones está prevista para finales de noviembre, principios de diciembre, aunque no se ha fijado aún una fecha precisa.

LA UE PIDE RESPONSABILIDAD DE ESPAÑA SOBRE FRONTEX

Este ha sido desde el inicio de las negociaciones uno de los puntos más sensibles para ambas partes, después de que un régimen interino consensuado entre Londres y Madrid tras el Brexit se apuntara la presencia de agentes de Frontex en el control del aeropuerto gibraltareño, una petición de los británicos que verían en la presencia de agentes españoles en esa frontera un ataque a su soberanía.

Esta solución no fue vista con buenos ojos por el resto de socios europeos que incluyeron en el mandato definitivo dado a Bruselas para negociar con Londres el estatus de Gibraltar la precisión de que tales agentes de la agencia europea de fronteras debían estar bajo la responsabilidad de las autoridades españolas, algo que no gustó al lado británico.

El modo en que se articulará ese equilibrio entre la presencia de Frontex y la tutela de las autoridades españolas es uno de los escollos que siguen abiertos tras una decena de rondas de negociaciones y que las partes buscan cómo resolver, según varias fuentes conocedoras de las conversaciones consultadas con Europa Press.