El programa, que sumará un presupuesto de 435 millones de euros entre fondos públicos nacionales y europeos, señala tres áreas prioritarias de las que la competitividad de las cooperativas es "la más importante", por lo que se apoyará la creación de organizaciones de productores, que representan el 5 % de los agricultores españoles, y para "mejorar la competitividad de las 20 cooperativas agrarias suprarregionales".

   La segunda prioridad fijada por el programa nacional español tiene que ver con "el uso eficiente de los recursos naturales, la lucha contra el cambio climático y la conservación del patrimonio rural".

   Este capítulo incluye medios para que unas 2.000 hectáreas de suelo agrícola se adapten a sistemas de riego más sostenibles y se desarrollen acciones de prevención de incendios en otras 3.000 hectáreas de campo. También se contempla la creación de casi 600 kilómetros de 'rutas verdes'.

   Finalmente, impulsar un enfoque colectivo e innovador en el sector agrícola es la tercera prioridad que identifica el programa español, que espera financiar con los recursos que ofrece el desarrollo rural europeo unos 200 proyectos concretos de cooperación.

   Además del programa nacional, Bruselas ha dado su visto bueno a los programas de Aragón, La Rioja y País Vasco, que son los tres primeros que aprueba para el periodo 2014-2020 de todos los programas regionales españoles pendientes.

ARAGÓN

   En el caso de Aragón, los 467 millones de euros del presupuesto europeo que recibirá deberán centrarse en potenciar la viabilidad de su agricultura y mejorar la gestión de sus recursos naturales. Segú Bruselas, un 9 % del presupuesto se centrará en iniciativas locales que redundarán en la creación de 1.800 puestos de trabajo.

   Su programa de desarrollo rural, con un presupuesto total de 907 millones de euros, incluye ayudas para la reestructuración y  modernización de las explotaciones y apoyos para que jóvenes agricultores inicien su actividad. Habrá también "contratos para mejorar la biodiversidad" en cerca de un 16 % de suelo agrario y medidas específicas para introducir sistemas de riego más eficientes.

LA RIOJA

   La Rioja, por su parte, deberá concentrar sus esfuerzos en modernizar y reestructurar en torno al 18 % de sus explotaciones agrarias y apoyar a los jóvenes agricultores a poner en marcha sus negocios, con el objetivo prioritario de "potenciar la viabilidad de la agricultura y la silvicultura". Entre los planes previstos en el programa riojano figura ofrecer 13.000 plazas en cursos de formación.

   La conservación y la protección del medio ambiente, mediante un uso más eficiente de los recursos y la lucha contra el cambio climático, será otra de las prioridades para la agricultura en La Rioja. Ello incluye iniciativas concretas como mejorar la eficiencia hídrica y contratos de gestión para un 38 % de la superficie para "prevenir la erosión de los suelos y la desertización" y otro 38 % para proteger la biodiversidad.

   El programa de La Rioja cuenta con un presupuesto de 201 millones de euros, de los que 70 millones irán a cargo de las arcas europeas y otros 70 serán c y otros 61 millones serán complementos adicionales a los cargos nacionales.

PAÍS VASCO

   Las prioridades que ha aprobado Bruselas para el programa de desarrollo rural del País Vasco se centran en tres ejes: mejorar la competitividad del sector, la recuperación, protección y mejora de los ecosistemas mediante la agricultura y la silvicultura y la inclusión social y desarrollo local en las zonas rurales gracias a los fondos LEADER.

   El programa diseñado por el País Vasco cuenta con un presupuesto total de 292 millones de euros, de los que 87,1 millones los aportará la UE y 51,4 millones serán de cofinanciación nacional, además de 153 millones de complementos adicionales de la financiación nacional.

   Según el proyecto aprobado este martes, este programa rural ofrecerá ayudas para la reestructuración a un 19 % de agricultores de la comunidad autónoma y un 3 % de las explotaciones recibirán ayudas para jóvenes agricultores. También prevé apoyos para participar en regímenes de calidad, mercados locales, cadenas de distribución corta y la formación de 22.000 personas.

   Además, la cobertura de las estrategias LEADER cubrirá a un 53 % de la población rural, lo que contribuirá a crear 530 nuevos empleos, según estimaciones del programa, que anuncia también servicios o infraestructuras TIC nuevas o mejoradas para toda la población del País Vasco.