El examen de la Comisión Técnica lo pasó con sobresaliente, lo mismo que el de la ilusión, el trabajo y las ganas, pero el jueves queda el último, para el que todos los deberes están bien hechos, y sólo queda la decisión del tribunal.  

  La Candidatura Ibérica podría albergar el Mundial desde mañana mismo, como aseguran todas las autoridades deportivas y gubernamentales, que respaldan unánimemente un proyecto sin fisuras. En el aspecto técnico, cuenta con las mejores infraestructuras, tanto en materia de transportes, como de alojamiento en las sedes y estadios y recintos deportivos.

   El proyecto cumple la mayoría de requisitos en las instalaciones para los equipos participantes y supera con creces las plazas hoteleras exigidas (85.000 por 60.000). No en vano la península ibérica es uno de los primeros destinos turístico del mundo, con millones de visitantes cada año y con una climatología inmejorable.

   En matera de transportes, cuenta con tres de los principales aeropuertos internacionales, Madrid, Barcelona y Lisboa, y con la red de trenes de Alta Velocidad que para 2012 será una de las mejores del mundo, no sólo es la primera del mundo en extensión, con 2.230 km de vía, sino también la segunda en puntualidad.   

Así, las principales ciudades que aspiran a ser sede están interconectadas bien por trenes rápidos o bien por avión en un máximo de una hora y media. Además, supera sin problemas el número de estadios requerido por la FIFA (12), ya que se presentan 21.  

De hecho, tanto el partido inaugural, como las semifinales, el partido por el tercer y final se podrían disputar en cinco estadios distintos de máximo nivel. El partido inaugural serían en coliseos con una capacidad total de más de 80.000 espectadores (el Camp Nou y el Santiago Bernabéu).

   Además, se trata de estadios ya construidos o cuya construcción está planificada independientemente del Mundial, por lo que el legado está asegurado y la crisis no debería afectar. De hecho, para adaptar las infraestructuras sería necesaria únicamente una inversión reducida y los nuevos estadios planificados ya cuentan con los fondos necesarios. 

     Por otra parte, el número de entradas que se pondrá a la venta para los 64 partidos de la competición, que asciende a un total de 3.674.040 y la venta máxima supondría unos ingresos de más de 450 millones de euros. Así, el taquillaje y el patrocinio comprenderían el 90 por ciento de los ingresos por lo que existe seguridad financiera.  

  Desde la Candidatura, además, se recalca la experiencia de ambos países en organizar importantes eventos internacionales, como los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, el Mundial de España 82, así como la Eurocopa de 2004 que tanto éxito tuvo en Portugal.   

Igualmente, se valora la hospitalidad de la población de la península ibérica, las muchas ideas para futuros programas de desarrollo y la pasión que se vive por el fútbol en ambos países, desde las categorías inferiores a las máximas.  

  De hecho, la brillantez del balompié de ambos países es reconocido en todo el mundo con una España campeona del Mundo en el pasado Mundial de Sudáfrica, y con dos clubes que líderes del planeta, en FC Barcelona y Real Madrid, entrenado por un portugués y con tres jugadores lusos en sus filas.  

  Por contra, el único aspecto de controversia surge por el hecho de tratarse de un proyecto conjunto, de los que la FIFA no es en exceso partidaria, y que se ha considerado un "retos", sobre todo en lo que se refiere al cumplimiento de los estándares de la FIFA en diversas áreas, como la jurídica o la seguridad.

   En este sentido, desde ambos países se resaltado la unión, con una "frontera que existe en los mapas, pero no en la vida real", con dos culturas hermanas, una historia común y el sueño de volver a albergar un Mundial 36 años después, y en primera ocasión para Portugal.