Jueves, 02 de mayo de 2024

Desafiantes declaraciones de políticos contra el Supremo.

Esto se hunde

No es la primera ni la segunda vez. Llevamos años sin que  se cumplan las leyes. Mejor dicho, algunas. Las leyes que nos obligan a pagar los impuestos, sí se cumplen. Y otras que nos imponen obligaciones, también. ¡Faltaría más!

  Pero algunos artículos de la Constitución y algunas sentencias del Tribunal Supremo, se las pasan por la entrepierna. Algunos. Lo que es, incluso, peor. Porque si todos pudiéramos torear al Supremo, tendría un pase. Todos iguales. Todos igual de brutos. Como en las películas del Oeste antes de que llegara el sheriff para poner algo de orden. Pero no. Aquí sólo pueden reírse del Tribunal Supremo (sin que pase nada) los políticos catalanistas. Ya saben, los dirigentes de la Cataluña oprimida y explotada por la bota castellana.

  Claro que cundirá el ejemplo de Artur Mas. Si los catalanes pueden, los vascos también. Y los gallegos. Los españoles no. Que somos tontos, como decía Sabino Arana.

  Esto es inaudito. En cualquier país civilizado, es inconcebible que una autoridad del Estado se atreva a decir, públicamente, que no acatará una sentencia del Supremo y que no reconoce su autoridad. No duraría en el cargo, ni veinticuatro horas. Pero estamos en España. Artur Mas, apoyado por Montilla, ya lleva mucho más que veinticuatro horas.

  Si un ciudadano de a pie se atreve a desafiar al Estado, le cae el pelo. Si lo hace un político autonómico (especialmente de los “territorios comanches”), no pasa nada. Al menos de momento. Lo que ya es grave, aunque sea por el penoso ejemplo que dan a los ciudadanos.

  Esta situación es indicativa de que algo muy preocupante está pasando. Cuando las autoridades políticas, las primeras que deben respetar y hacer respetar la legalidad vigente, se ríen de ella sin que pase nada, es que el Estado de Derecho es de cartón piedra. Una filfa, una patraña. Un hazmerreír. Mucho peor, porque aplica todo el peso de la ley sobre el anónimo ciudadano que paga sus impuestos. O sea, fuerte con los débiles y débil con los fuertes. Porque fuertes son los separatistas antiespañoles con esta injusta ley electoral. Gracias al PSOE y al PP que no han querido cambiarla. Asco me dan.

  Por no hablar de la amenaza catalanista  de romper España. Imagino que la amenaza de secesión, supone algo de fuerza. ¿O también es un órdago de cartón piedra? ¿Una jugada de farol? En todo caso, se hace al margen de la legalidad. Como debe ser.

  Un Estado de las Autonomías, como el nuestro, no puede sobrevivir sin fuerzas centrípetas que lo sostengan. Ni un Estado Federal podría sobrevivir así.

  España se alimenta de fuerzas centrífugas, que son las buenas, las progresistas. O sea, cada uno por su lado. Aquí mando yo. Yo soy yo, y mis competencias.

  Por el contrario, las fuerzas centrípetas, las fuerzas que respaldan y apoyan la unidad de España (no la uniformidad) son fuerzas regresivas, reaccionarias y casposas. Con un sistema así ¿qué se puede esperar? Lo que tenemos. Una sociedad atomizada. Una sociedad en la que la unidad de mercado está resquebrajada. En la que los costes de transacción son más gravosos de lo normal, castigando así nuestra ya mediocre competitividad. En la que hay descoordinación entre las diferentes Autonomías. O enfrentamiento por las “balanzas fiscales”. Y algunas Autonomías quieren ser Naciones. Ni siquiera “naciones culturales”. Quieren ser “naciones políticas”. ¿Y la soberanía? ¡Qué más da, tío!

  ¿Y quién es el principal responsable de esta grave situación? La clase política. Unos más, otros menos, pero la clase política es la responsable de haber cedido competencias, de manera irresponsable, a las Autonomías. Sin importarles si se ejercían de manera adecuada. Ni inspección, ni gaitas. Mucho menos el rescate de las competencias que se ejercen mal, previsto por la Constitución. No se atreven. O sea, el desmierde autonómico. Si quieren deprimirse (aún más), lean “El desmoronamiento de España” de A. Recarte.

  Como es sabido, la ausencia o dejación del poder, se llena por parte de otros. Si usted no lo hace, lo haré yo. Así ha sido. El gobierno central es menos fuerte, en prácticamente todos los sentidos, que un Estado (central) Federal. Los jefecillos autonómicos (con aires de grandeza) se han adueñado de casi todo. Y han reescrito la Historia, para cantar sus gloriosas gestas. Casi todas inventadas o desfiguradas. Y tenemos diecisiete de todo, como el número de Autonomías. ¡Nadie quiere ser menos! ¡A gastar! Y como casi no hay sentimiento nacional español (ya se han encargado de diluirlo, o de despreciarlo) hay dificultades para el acuerdo constructivo, el respeto al interés general, el apoyo a un proyecto común. Cada uno tira por su lado.

  Y los que sufren las consecuencias de este desastre, son los ciudadanos. ¿A quién pedir cuentas? A nadie. No es de extrañar la creciente decepción ciudadana con la democracia. Y esto es muy grave.  

Al menos, en Islandia han llevado a juicio al primer ministro Heir Haarde, por negligencia durante la crisis económica. ¡Ya me conformaría yo! ¿Se le ha ocurrido a alguien llevar a juicio a Zapatero, por sus mentiras durante la crisis económica? ¿Y no la agravó, con sus mentiras y la falta de medidas? Por no hablar de los banqueros islandeses, que están acojonados ante la amenaza judicial. Aquí no. Aquí sólo ha de temer algo el ciudadano corriente y moliente. Aparte del 20% de paro, de la subida de la luz, butano y transportes. Subida de impuestos. O la baja calidad de las prestaciones sociales y las prohibiciones de todo tipo que nos impone Zapatero. Por nuestro bien.  

Y la oposición popular que se la coge con kleenex. No levantemos la voz que nos llamarán radicales, ni afrontemos los grandes problemas, no sólo económicos, que nos aquejan. Evitemos el debate ideológico.  

Sebastián Urbina


Comentarios

Por Nuria Martínez-Viademont 2011-03-17 09:40:00

Yo iría más lejos aún. Cuando la justicia se vende al mejor postor, la corrupción está servida. Un saludo.


Comentar

Columnistas

"Agenda 2033, nueva y eterna"

  En su libro “Agenda 2033, nueva y eterna”, Eduardo Granados presenta una propuesta para que pongamos nuestra mirada en 2033, fecha en la que se cumplen dos mil años de la Redención. En 2033 confluyen las celebraciones del bimilenario de la institución de la Eucaristía, de la muerte y resurrección de Cristo y del nacimiento de la Iglesia. En esta entrevista el autor nos da las claves de esta original propuesta.  

Por Teodoreto de Samos Leer columna

Ningun margen

Detrás de tanta normativa milimétrica se agazapa una desconfianza descomunal en la gestión privada, que actúa como un implícito reproche moral. Publicado en El Debate

Por Enrique García MáiquezLeer columna

¿Son los derechos humanos una idea tóxica?

Occidente no perdió el rumbo en 1776, sino en 1917 y 1968.

Por Francisco J Contreras Leer columna

San Fernando: el rey y el gobernante

Sólo el advenimiento de los Reyes Católicos, y el resultado de su prodigiosa obra, pudo superar, andando el tiempo, esa primacía en la memoria de los castellanos. Pero para ello hubieron de pasar casi doscientos cincuenta años Publicado en El Debate

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Goma 2 Eco asturiana ¡y ya vale!

Cabe resaltar aquí lo afirmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional: "En definitiva, da igual el explosivo que se utilizara, lo cierto es que todas las pruebas apuntan a que estos personajes fueron los que cometieron ese atentado y la trama asturiana proporcionó los explosivos" (sic).

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

¿Por qué no una Europa gaullista?

El papel rector de la Comisión Europea —que concentra todo el poder ejecutivo y gran parte del legislativo de la UE, pero no responde ni ante los Gobiernos nacionales, ni ante los ciudadanos europeos ni ante el Parlamento Europeo— es el principal instrumento de ese proceso de supranacionalización   Publicado previamente en LA GACETA

Por Francisco J Contreras Leer columna

Prescripción del 11M, humillante final de una nación

No sé si las palabras del juez ponente del proceso del 11M -"hay cosas tan graves en el 11-M que por ahora es mejor que no se sepan"- están ahora más en vigor que nunca antes. 

Por Ana María Velasco Plaza Leer columna

FELIZ NAVIDAD

Un año más enviamos nuestra felicitación navideña a nuestros lectores

Por Editorial Leer columna

LA PROPOSICION DE LEY DE AMNISTIA Y NUESTROS DIPUTADOS

A propósito de este acuerdo vienen a la memori las palabras de San Agustín en La ciudad de Dios, si no se respeta la justicia, ¿Qué son los Estados sino grandes bandas de ladrones?. 

Por José Luis LafuenteLeer columna

¿Somos todavía una nación?

Las naciones no son entes abstractos sino productos de la historia y, como tales, objeto de construcción o destrucción

Por Rafael Sánchez SausLeer columna

Chile: lecciones de septiembre del año 1973

  La actitud del Partido Socialista chileno hacia la democracia era en los 60 y 70 la misma que la del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Francisco Largo Caballero desde 1933: la democracia podía interesar como instrumento o puente hacia la dictadura del proletariado.  

Por Francisco J Contreras Leer columna

Encuesta
¿Logrará la ciudadanía frenar la ley de amnistía?

a) no, el gobierno lo tiene todo "bien atado"
b) sí, la fuerza del pueblo es imparable

Dignidad Digital, S.L. E-mail: redaccion@dignidaddigital.com
logo