A lo largo de la entrevista, la banda explica que su decisión de cesar las "acciones armadas ofensivas" se sitúa sobre "el suelo de los logros obtenidos en muchos años por la lucha de liberación". "Hemos hecho imposible la asimilación de Euskal Herria y resulta evidente la importancia de su asimilación para responder a sus necesidades", apunta, añadiendo que, en la sociedad vasca, "está suficientemente extendido que la resolución del conflicto, mediante el diálogo y la negociación, vendrá de la mano del reconocimiento de la territorialidad y la autodeterminación".

   ETA afirma que "el próximo reto de la lucha de la liberación" es "en el camino de la independencia, llevar a cabo el cambio político", para lo que se debe articular "el proceso democrático que constituye el instrumento político para, desde la situación de negociación, efectuarlo".

En este marco y con el fin de "crear nuevas condiciones" para facilitarlo, sitúa su decisión de cesar las acciones armadas que, según indica, no anunció antes porque entendían que "el protagonismo debía corresponder a los agentes que estaban impulsando el cambio político".   

Tras agregar que esta decisión no se puede situar en "un día en concreto", acusa al Ministerio de Interior de "mentir" cuando advertía de nuevas actuaciones y, respecto a la fecha en la que concluirá este cese, cuestiona si "hay alguien que quiere que haya un final". "Nosotros no. ETA quiere avanzar en el camino de la resolución, cada vez con mayor profundidad, hasta que en Euskal Herria se logre una verdadera situación democrática", subraya.

"DERECHO A DEFENDERSE"  

  Además, reitera que, tal y como ya anunció, esta decisión supone "suspender las acciones que ya tenía previstas y no realizar acciones armadas ofensivas", aunque se reserva "el derecho a defenderse" y las "tareas de abastecimiento".    Preguntados por su disposición a decretar el alto el fuego permanente y verificable demandado en la declaración de Bruselas, ETA manifiesta su disposición a "dar ese paso y también para ir mas lejos, si se crean las condiciones para ello".

   No obstante, señala que "esos pasos hay que situarlos en la lógica del desarrollo del proceso. Porque lo sustancial no está en qué pasos debe dar ETA, de forma parcial y aislada. El objetivo reside en la resolución democrática del conflicto político, en cerrar para siempre la herida, y eso nos exige actuar con responsabilidad a todos". Asimismo, cree que es "demasiado pronto" para hablar de una posible verificación de un alto el fuego por parte de mediadores internacionales.

   Para que el proceso avance, señala que es necesario que se den "mínimos democráticos", entre los que cita "que se tomen las medidas necesarias para que todos los agentes puedan actuar en igualdad de condiciones, que se establezcan los derechos civiles y políticos, que se desactiven los castigos añadidos impuestos a los presos políticos vascos y que se desactive toda situación de presión, injerencia y violencia".  

  Además, indica que hay que "activar" un proceso de diálogo, para el que "se deben fijar los objetivos de diálogo, el método, la constitución de una mesa de diálogo, las reglas de juego y la temática". "¿Cómo se hace? Eso corresponde a los agentes políticos y sociales vascos", añade, para reclamar que hay que "dar la palabra a la ciudadanía vasca".   

Por su parte, asegura que, ante "la cerrazón" de los estados español y francés, está "abriendo la oportunidad", de modo que ha dado "un paso" y tiene voluntad de "dar más", aunque precisa QUE "si alguien considera que, sin atender a la solución del conflicto en su integridad, es posible reducir el proceso a una mera desactivación de la lucha armada, está equivocado". De cualquier modo, reconoce que "todos los compromisos no se lograrán de un día para otro".   

Ante las críticas recibidas a sus últimos comunicados, indica que el plantear que el discurso de ETA "no es suficiente" no es más que "un pretexto" y considera que "el verdadero problema de Zapatero, López y Sanz es que no se fían de los ciudadanos vascos". Asimismo, propone dar "pasos todos para construir ese suficiente democrático" y advierte de que "no es tiempo de quedarse mirando a lo que hacen los demás".   

También censura la postura "lamentable" del PNV, al que emplaza a decidir si "sigue "en el peaje" de España o "se adentra por los senderos de Euskal Herria".

   A su entender, el "paso" que ETA ha dado supone "un empujón al independentismo y al intento de estructurar un proceso democrático", ofreciendo "un nuevo color a lo diseñado por la izquierda abertzale". Asimismo, insiste en que su decisión "no es una rendición que ETA reconoce de mala gana", sino "un paso dado con determinación, en ofensiva, con el convencimiento de dar nuevos y determinantes pasos en la lucha de liberación con el objetivo firme de lograr el marco democrático que haga posible la independencia".

"UN LARGO CAMINO"   

ETA, aseguran, tiene "voluntad clara de que el próximo proceso que se abra sea definitivo", pero añaden que "decir, hoy en día, que tiene un carácter definitivo es quizá decir demasiado". "Tenemos un largo camino por recorrer, muchos pasos por dar. Sólo el hecho de que el proceso establezca el procedimiento para dar la palabra a los ciudadanos vascos y que se respete la voluntad popular lo hará definitivo", resaltan.

   La banda terrorista, que cree "adecuado" la metodología planteada en Anoeta, afirma tener voluntad de "no influir en las conversaciones entre partidos y de respetar los acuerdos que se puedan lograr en ese ámbito en la resolución democrática del conflicto" y asegura que no desea "un protagonismo especial en el proceso".   

Según explican los miembros entrevistados, la organización ha abierto "canales de relación" y "ha habido quien ha llamado a su puerta", aunque sin "ningún tipo de acuerdo o compromiso".   

En la entrevista, previa a la firma en Gernika del documento conjunto al que se han adherido una treintena de colectivos, ETA hace una valoración "muy positiva" del proceso impulsado por la izquierda abertzale y señala que, aunque no haría suya "palabra por palabra" el documento Zutik Euskal Herria elaborado por la izquierda abertzale, está "de acuerdo con la apuesta política que se desprende".

En cualquier caso, afirma que "únicamente el compromiso con Euskal Herria y con los gudaris ata a ETA".    Respecto a las próximas elecciones, tras reconocer su "gran trascendencia", asegura, ante los que advierten de que lo que en realidad se pretende es que la izquierda abertzale pueda concurrir, que "el engaño es estar buscando permanentemente excusas para mantener el fraude electoral".   

Finalmente, apunta que, en el "proceso político y democrático", la cuestión de los presos y su participación será "fundamental desde el principio".