Según han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista, que aseguran que los restos de la organización criminal están trabajando con borradores y discutiendo sobre los términos del comunicado en el que anunciaría su desaparición definitiva.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen también constancia de que la banda terrorista, sin apenas capacidad operativa ni margen de actuación por las sucesivas operaciones policiales que llevaron a su anuncio del cese de la violencia el 20 de octubre de 2011, baraja varias fechas para hacer oficial su disolución.

Apuntan que las tensiones internas han dificultado la publicación del documento este 1 de abril, Domingo de Resurrección, coincidiendo con el Aberri Eguna o Día de la Patria, una de las fechas que tradicionalmente utiliza ETA para hacer comunicados y reiterar su relato propagandístico.

En su lugar, el diario 'Gara' ha publicado este domingo una "declaración de ETA con motivo del Aberri Eguna" en el que la banda terrorista vuelve a justificar su pasado criminal dándole una especial relevancia porque, dice, "precede a la decisión sobre su fin de ciclo", aunque sin poner fecha a su disolución. En un intento autojustificativo de la violencia, critica la dispersión de los presos etarras y destaca el "enorme esfuerzo para culminar el desarme", calificando de "trabas y trampas" las sucesivas operaciones policiales.

Las fuentes consultadas considera que otra fecha que baraja la organización terrorista para anunciar su disolución es el próximo 31 de julio, festividad de San Ignacio de Loyola, por estar históricamente vinculada a la organización al ser el 31 de julio de 1959 cuando se considera que comenzó a ejercer su actividad criminal que, en estos casi 60 años, ha dejado más de 800 asesinados y heridos a más de 6.000 personas.

"EVIDENTE FINAL DE CICLO"

En el comunicado del pasado 22 de febrero, ETA reconocía ya que "el final del ciclo resultaba cada vez más evidente" y que, con este planteamiento de base, había sometido a votación de sus militantes un documento en el que sostenía que había llegado "al final del camino" y que lo que tocaba era integrarse en la izquierda abertzale, renunciando a la "estrategia político-militar".

"La situación más beneficiosa para nosotros, así como para los sectores populares y la clase trabajadora vasca, no es otra que dejar la anterior fase definitivamente atrás y abrir totalmente la nueva", decía aquel texto sometido a escrutinio entre sus integrantes, la práctica totalidad en prisión, y en el que eludían pedir perdón por sus crímenes ni pronunciarse sobre los que quedan aún por esclarecer.

En la clandestinidad apenas continúan una decena de terroristas, según fuentes de la lucha antiterrorista. Esta legislatura, con Juan Ignacio Zoido en el Ministerio del Interior, se inició con la detención el 5 de noviembre de 2016 en Francia de Mikel Irastorza, el considerado jefe de ETA, aunque sin el grado de experiencia ni 'galones' de otros 'números uno' etarras que cayeron en sucesivas operaciones policiales.

La última detención de estas características fue la de Mikel Barrios en Berlín. El considerado máximo responsable de las estructuras que aún le quedan a ETA fue arrestado junto a Iñigo Gulina Tirapu el 27 de octubre de 2017 en la capital alemana. Estos dos últimos y el propio Irastorza están considerados como 'cachorros' que, pese a su juventud, se hicieron cargo de la dirección de la banda, aunque su experiencia se reducía a su pasado vinculado a la 'kale borroka'.

EL FRACASO DE LOS MEDIADORES

Las fuentes de la lucha antiterrorista consideran que en el debate interno para anunciar su disolución definitiva pesa la escasa repercusión que tuvo el último intento de aparentar una negociación tanto con los gobiernos de España como, sobre todo, Francia por parte de los llamados 'artesanos de la paz'. Este grupo de simpatizantes de la izquierda abertzale tomó el relevo de los 'mediadores internacionales' para escenificar la entrega de armas, principalmente con el acto organizado en Bayona el 8 de abril de 2017.

Aquel día, ETA facilitó las coordenadas de ocho zulos y anunció la entrega de 120 pistolas, casi tres toneladas de explosivos y otros miles de elementos de detonación. Fue el último capítulo de una lenta agonía en el que la banda terrorista ha recurrido a representantes de organizaciones afines para intentar escenificar su desarme tras el rechazo del Gobierno a negociar un final dialogado y el fracaso de la falsa entrega de armas de 2014.

Aquellos 'verificadores internacionales' terminaron reconociendo poco después en la Audiencia Nacional que los terroristas se habían llevado en cajas de cartón las mismas armas que habían dicho que entregaban en un vídeo enviado a la cadena británica BBC.

Sólo desde 2012, según los datos recabados por Europa Press, las Fuerzas de Seguridad se han incautado de un mínimo de 327 armas. El 12 de octubre de 2016, una actuación conjunta con Francia permitió el decomiso en Carlepont de 145 armas cortas, dos subfusiles de caza y munición.

Fuentes de la lucha antiterrorista subrayan que la dirección de la banda sólo espera el momento adecuado para hacer público un anuncio de disolución que tratan de rentabilizar propagandísticamente en su intento de dificultar el relato de una ETA vencida por el Estado de Derecho. En cualquier caso, insisten en que serán las Fuerzas de Seguridad del Estado las que comprobarán si ha existido una auténtica disolución.

Interior ha mantenido la presión contra ETA

con 17 etarras detenidos desde mediados de

2016 y desmontando su relato

El Ministerio del Interior ha mantenido la presión policial sobre ETA desde el inicio de la XII Legislatura, con Juan Ignacio Zoido al frente de la cartera, con el resultado de 17 etarras detenidos desde mediados de 2016, entre ellos los considerados como máximos jefes Mikel Irastorza y Mikel Barrios, arrestados en Francia y Berlín, respectivamente. También ha impulsado diferentes iniciativas para que prevalezca el "verdadero relato", frenando los intentos de blanquear la derrota de la banda terrorista.

Desde que asumió el cargo, Zoido publica cada día en su cuenta de Twitter un mensaje en homenaje a las víctimas del terrorismo en el que menciona el nombre y la fecha del atentado. El 5 de noviembre de 2016, horas después de su llegada a Interior, este Departamento anunció la detención en Ascain (Francia) de Mikel Irastorza, el considerado jefe del aparato logístico-militar de la banda terrorista tras la caída de David Pla Martín e Iratxe Sorzabal.

La operación contó con la colaboración de la Guardia Civil, que el 16 de diciembre detuvo a cinco personas relacionadas con los autodenominados 'artesanos de la paz', el grupo de afines a la izquierda abertzale encargado de verificar la supuesta entrega de armas tras el cese de la violencia anunciado el 20 de octubre de 2011 por una ETA asfixiada por los sucesivos golpes policiales y la acción de la Justicia.

En la operación en la localidad francesa de Louhossoa los agentes se incautaron de las armas que querían eliminar en lo que estos supuestos mediadores calificaron como "desarme voluntario". Interior habló entonces de "duro golpe para la banda" por lo intervenido y porque "desbarataba la acción propagandística de entrega de armas que tenían pensado llevar a cabo".

Fue el mismo mensaje que Interior mantuvo el 8 de abril de 2017, cuando estos mismos 'artesanos de la paz' escenificaron una nueva entrega de armas en Bayona de la que las Fuerzas de Seguridad desconfiaron por tratarse de otro intento propagandístico. ETA ofreció la localización de ocho zulos y la entrega de 120 armas, así como casi tres toneladas de explosivos.

La última detención de relevancia fue la de Mikel Barrios en Berlín. El considerado máximo responsable de las estructuras que aún le quedan a ETA fue arrestado junto a Iñigo Gulina Tirapu el 27 de octubre de 2017. Estos dos últimos estaban considerados como los 'cachorros' que, pese a su juventud, se hicieron cargo de la dirección de la banda, aunque su experiencia se reducía a su pasado vinculado a la 'kale borroka'.

En clave interna, Zoido ha rechazado cambios en la política de dispersión de presos de ETA mientras la banda terrorista no se disuelva, enfriando los intentos de acercamiento a las cárceles del País Vasco que han explorado en los últimos meses grupos afines a la banda terrorista, sobre todo con contactos con el Ministerio de Justicia galo, a los que han seguido otras tantas reuniones de asociaciones de víctimas para cerciorarse de que no habrá beneficios para condenados por delitos de sangre.

DETENCIONES DENTRO Y FUERA DE ESPAÑA

La presión policial en coordinación con las autoridades judiciales, especialmente francesas, se ha mantenido fuera de España. De los 17 detenidos en la XII Legislatura, dos han sido arrestados en España; nueve en Francia y otros seis en otros países, según las cifras oficiales de Interior desde el 19 de julio de 2017 al 1 de enero de 2018.

El histórico etarra Antonio Troitiño Arranz es el último condenado tras ser localizado en Reino Unido y extraditado en mayo de 2017. La Audiencia Nacional le ha impuesto cinco años y once meses de cárcel por reintegrarse en ETA para huir de España, aplicando la agravante de reincidencia sobre la pena atenuada de integración en organización terrorista, imponiéndole además diez años de inhabilitación absoluta y dos años y medio de libertad vigilada.

ETA mantiene bajo su disciplina unos 300 presos y en la clandestinidad apenas continúan una decena de terroristas, según fuentes de la lucha antiterrorista, que ponen en valor la estrecha colaboración con Francia.

Precisamente, Zoido estrenó su cargo como ministro presidiendo la entrega de la Medalla de Plata al Mérito Policial y la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la juez francesa Laurence Le Vert, a quien definió como "uno de los mejores aliados" en la derrota de la banda terrorista durante sus "incansables" 30 años impartiendo justicia.

FRANCIA Y EL 'ARCHIVO DE ETA'

Contando con la mediación de la juez Le Vert, el pasado 9 de febrero el Ministerio del Interior anunció la llegada a España del 'archivo de ETA', miles de documentos, armas y efectos que, tras ser analizados por los expertos de los Servicios de Información para tratar de potenciar las investigaciones de los crímenes que continúan sin resolverse, pasarán a ser custodiados en el Centro Memorial con sede en Vitoria.

Esta sede del Centro Memorial está previsto que abra sus puertas al público este verano, lo que contribuirá a que prevalezca el relato de la lucha antiterrorista y de las más de 800 víctimas mortales que ha dejado ETA en sus casi 60 años de siniestra historia. En sus comparecencias públicas, Zoido ha insistido en la importancia de que se reconozca que hubo vencedores y vencidos, así como que ETA lo único que tiene que hacer es anunciar su disolución, pedir perdón y colaborar en el esclarecimiento de los crímenes sin autor conocido.

El Ministerio del Interior anunció a finales de 2017 la puesta en marcha en medio centenar de colegios de toda España de un proyecto sobre memoria y prevención del terrorismo entre niños y jóvenes porque, según recalcó Zoido, "educar y transmitir el relato real de las nuevas generaciones es fundamental".

"Todas las víctimas merecen por igual que las tengamos siempre presentes, mantengamos con ellas un compromiso permanente y real y le pongan voz al relato de lo que ocurrió para que nadie quiera cambiar la historia", señaló Zoido a propósito de esta iniciativa para los centros de enseñanza. "La convivencia pacífica jamás puede sustentarse sobre el olvido, sino que debe tener como sólidos pilares la dignidad, la memoria, la verdad y la justicia", remarcó.

La Dirección General de Atención a las Víctimas, dependiente del Ministerio del Interior, ha trabajado durante esta Legislatura para contabilizar oficialmente el número de víctimas del terrorismo en España. Según concretó a Europa Press en junio de 2017 un portavoz de este Departamento, se habían revisado cientos de expedientes de las 10.181 personas reconocidas como víctimas del terrorismo en todas sus variantes.

La banda terrorista ETA ha asesinado, de acuerdo a este censo oficial, a 853 personas y herido a otras 6.389. Los datos que obran en los ficheros de la Dirección General de Atención a las Víctimas comienza a contabilizar desde la muerte el 26 de junio de 1960 de María Begoña Urroz Ibarrola, un bebé que fue en 2012 reconocido oficialmente como la primera víctima mortal de ETA.

En 2011, la Fundación de Víctimas del Terrorismo fijó en 324 el número de víctimas de ETA sin autor conocido. En diciembre de 2016, un estudio de la AVT actualizó esta cifra en 312 casos sin resolver, que se correspondían a 245 atentados sin juzgar. En ese periodo de tiempo se habían reabierto 20 sumarios y, en al menos doce, se había condenado al autor del atentado.