Esas "escandalosas" declaraciones fueron hechas en medio de la crisis migratoria más grande que ha vivido Europa desde hace casi un siglo. Hungría acosada por miles de desplazados procedentes de oriente medio, principalmente de Siria e Irak ante el avance del grupo terrorista que se autodenomina Estado Islámico, se encuentra en una encrucijada en la que sólo juega el papel de un punto en el camino del incontenible torrente migratorio. Esos refugiados no quieren quedarse en Hungría ni en Serbia sino ir a Alemania principalmente y a los países más ricos de la EU.

Orban ha dicho que si esta situación continúa "de repente veremos que somos una minoría en nuestro propio continente". El problema no es ese, Europa ha soportado masivas migraciones que la invadieron desde la Prehistoria y siempre procedentes del Este y del Sur. El verdadero problema reside en que ahora se puede borrar definitivamente su alma ya muy maltrecha por una afección interna.

El vocablo que utilizamos para denominar nuestro continente, es de origen griego, pero la verdad es que su verdadero origen es el Imperio Romano tejido con la aportación del pensamiento griego. Esta realidad histórica se desmoronó por la corrupción interna,  la incesante penetración de pueblos venidos del Este, llamados bárbaros y sobre todo porque la  continua integración de nuevos pueblos a través de la conquista llegó a quebrar la esencia romana al introducir en la misma sus propias culturas, al principio despreciadas y consideradas como inferiores. Nunca subestimes a nadie o acabarás vencido por él, o en lenguaje actual el sincretismo intercultural

Sin embargo esa nueva Roma, justo cuando parecía que había sucumbido para siempre, fue capaz de sentar las bases de lo que hoy llamamos Europa pero si esto sucedió así no fue sólo por sus propios méritos sino porque un nuevo agente había hecho irrupción: El Cristianismo, sus principios y valores alumbraron una nueva Era y sus integrantes fueron capaces de sostener la estructura del Impero hasta ser sustituido por una nueva realidad: la Cristiandad, este fue el primer nombre que designó a Europa, es verdad, que los territorios que formaron el Imperio constituyen el núcleo originario pero Europa está formada también y en pie de igualdad por lugares que nunca fueron hollados por Roma como Irlanda o los países nórdicos ¿Qué nexo de unión hay entre unos y otros?: El Cristianismo, aunque las élites dirigentes actuales lo quieran no sólo ignorar sino borrar.

Y resulta que mil seiscientos años después nos encontramos en una situación parecida, Europa, quebrada en su esencia y fundamentos, debe afrontar la llegada de un nuevo agente: el Islam, éste ya lo había intentado hace algo más de mil años pero en aquella ocasión fracasó ¿Estamos seguros de que no lo logrará en esta ocasión?

Es evidente -aunque sea muy peligroso decirlo en voz alta por la dictadura de la progresía tan políticamente correcta ella  excepto en lo que afecta a sus intereses personales- que Europa se encuentra ante su mayor encrucijada: justo cuando ya no sabe ni quien es ni de dónde viene debe afrontar una avalancha migratoria en la que, entre verdaderos refugiados víctimas de un terrible destino, vendrán invasores, terroristas, fanáticos musulmanes que unidos a los que ya están asentados aquí pueden no sólo hacernos minoría, como dice el presidente húngaro en nuestro propio continente, sino todavía algo mucho peor, ciudadanos de segunda sin derechos o quizá aún más, esclavos en nuestra propia casa.

El pecado de apostasía es el más grave porque niega a Dios, la penitencia por tanto será terriblemente dura pero no podremos decir que no nos lo hemos buscado.