La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside José María Aznar no comunicó al Ministerio de Hacienda su propuesta fiscal antes de hacerla pública este mismo martes en los cursos de verano de la fundación, según han indicado fuentes gubernamentales.

   Aznar lleva varias semanas defendiendo públicamente una rebaja de impuestos que "cuide" a las clases medias españolas y, de hecho, sostiene que esa bajada impositiva forma parte del ideario del PP y es lo que hizo su Gobierno cuando ganó las elecciones en 1996.

   En esta línea, el exjefe del Ejecutivo ha pedido hoy en la décima edición del Campus FAES que se celebra en Guadarrama una reforma fiscal "amplia y profunda" que "cambie muchos de los parámetros existentes y que sea útil para el crecimiento, la prosperidad, la creación de empleo y la solidaridad".

   En concreto, FAES propone un IRPF con tres tramos, la reducción de los tipos marginales y rebajar el tipo máximo al 40% desde el 52% actual, así como la "racionalización si no eliminación" de las deducciones que actualmente existen en este impuesto y la recuperación de los mínimos personales y familiares que se aprobaron en 1998.

   En el Impuesto sobre Sociedades, FAES apuesta por reducir el tipo nominal del tributo, situándolo entre el 20% y el 25%, frente al 30% actual, así como por eliminar el tratamiento fiscal más favorable para las pymes y por suprimir la deducibilidad de los intereses bancarios de que disfrutan actualmente las empresas para mantener la neutralidad con otras fuentes de financiación alternativas y para desincentivar el endeudamiento excesivo.

   Además, la fundación de José María Aznar apuesta por eliminar Patrimonio y aprobar un impuesto similar al IVA para las actividades financieras y dice que hay margen para subir carburantes, alcohol y tabaco.

   Fuentes del Ministerio de Hacienda han admitido que no han tenido conocimiento con antelación de la propuesta que ha presentado hoy FAES y han subrayado que, en todo caso, si ha habido alguna comunicación habrá sido con el PP.

   En estas semanas ha sido visible el distanciamiento entre Aznar y Montoro, que formó parte de su gobierno en la última legislatura. De hecho, tras la exigencia de Aznar hace un mes y medio pidiendo una bajada de impuestos con carácter inmediato, el ministro ya dijo que no había margen en este momento para hacerlo.

   Así, el ministro recordó a quienes "añoran" tiempos en los que se llevaban al Congreso bajadas de impuestos que entonces la economía española tenía un crecimiento del 3 o el 4 por ciento. "Esas son las cuentas, las añoranzas melancólicas me las dejo para otro día", le respondió el ministro un día después.

   Montoro ha anunciado que la reforma fiscal que prepara el Gobierno de Rajoy estará culminada en marzo de 2014, una reforma que calificó de "completa" y que revisará tanto la imposición directa como indirecta.