La secretaria general del PSOE, Leire Pajín, y la responsable de Política Internacional y Cooperacion, Elena Valenciano, tienen previsto viajar a Cuba este martes y ya han adelantado que en su agenda no están previstos encuentros con la disidencia.

   En declaraciones a Europa Press, Fariñas ha asegurado que esta decisión "es una concesión" al Gobierno de Castro que además "contribuye a la política del régimen que busca no subir el perfil de la oposición" en Cuba, a pesar "de los hechos que hemos visto recientemente" como la muerte el pasado febrero del preso político Orlando Zapata Tamayo, tras más de 80 días de huelga de hambre, y los "acosos" a las Damas de Blanco.  

  "La estrategia del régimen cubano ha sido siempre ignorar la vigencia de la oposición pacífica y el Gobierno de España se ha prestado a ese juego por petición explícita del Gobierno de Castro", ha lamentado el periodista independiente, que a comienzos de julio puso fin a más de cuatro meses de huelga de hambre para exigir la liberación de unos 26 prisioneros de la Primavera Negra gravemente enfermos.

   Según Fariñas, Zapatero y el ministro de Exteriores y Cooperación de España, Miguel Ángel Moratinos, "se han caracterizado por su ignorancia ante la oposición (...) y siempre aparecen como uno de los factores cercanos e influyentes" al Gobierno de Castro "quizás para servir de intermediarios ante la UE".

PAPEL DE LA IGLESIA: "ES INÉDITO LO QUE SE HA LOGRADO"

   El periodista independiente de 48 años ha reconocido, no obstante, el papel que ha jugado la Iglesia Católica en la liberación de los 52 presos políticos, 26 de los cuales ya se encuentran en España. "Es inédito lo que se ha logrado", afirmó, al resaltar que el clero cubano ha sido un "interlocutor válido" en la excarcelación de los opositores.

   Pero ha dejado claro que el papel del arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, ha sido "solo de facilitador y no de mediador, porque no debemos olvidar que el régimen no ha querido sentarse a negociar con la oposición" en la isla.

   El Gobierno de Castro "escogió a su adversario ideológico que es la Iglesia (Católica) como interlocutor válido para mitigar el estado de opinión internacional que dio tras la muerte de Orlando Zapata Tamayo, mi huelga de hambre y los ataques a las Damas de Blanco, en vez de hablar con sus adversarios políticos que somos nosotros, pero eso lo vemos válido porque se han excarcelado a los presos", ha resaltado.

NUEVA RECAÍDA   

Fariñas tuvo que ser ingresado en dos ocasiones en la última semana tras padecer fuertes vómitos y una fiebre por encima de los 42 grados, siendo éstas las primeras recaídas que tiene el disidente después de deponer el pasado 8 de julio la huelga de hambre y sed que mantuvo durante 135 días.

   El pasado viernes fue ingresado en un centro de salud de la localidad de Santa Clara, en la provincia de Villa Clara (oeste), donde tuvo que permanecer más de 24 horas en observación por los fuertes dolores en el abdomen. Una vez que le suministraron los medicamentos pudo regresar a su vivienda.  

  Este lunes tuvo una recaída similar que le obligó a regresar al Hospital Arnaldo Milián Castro de Santa Clara donde, después de hacerle un ultrasonido, le diagnosticaron cálculos en la vesícula producto de los problemas que tuvo en el aparato digestivo durante su prolongado ayuno.  

  Pero los médicos le detectaron además un nuevo coágulo, esta vez en la vena humeral izquierda, por lo que le obligaron a mantenerse en estricto reposo ante la posibilidad de que sufra una trombosis. "No puedo usar el brazo izquierdo y tengo las comidas restringidas por los problemas biliares", ha comentado el opositor, desde su vivienda.

   Durante las semanas que permaneció ingresado en el Hospital Arnaldo Milián Castro por la huelga de hambre, los especialistas descubrieron un trombo en la zona yugular izquierda. "Ahora los médicos temen que este nuevo coágulo empuje al otro y los efectos sean peores de los esperados", ha explicado.

   Licet Zamora, portavoz de Fariñas, ha asegurado a Europa Press que el periodista independiente "está muy delicado de salud" como consecuencia de la huelga de hambre número 23 que mantuvo durante más de cuatro meses. "Estamos muy preocupados", ha expresado.