Tras el encuentro, en el que han participado el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, los tres primeros han ofrecido una rueda de prensa conjunta en la sede del Ministerio en la que han cargado contra la postura del responsable de la compañía eléctrica.

Según ha explicado el titular de energía, Sánchez Galán ha explicado que no hay marcha atrás en el cierre de las dos centrales térmicas, ya que se debe a una "política d empresa" con la que Iberdrola pretende eliminar las fuentes de energía emisoras de CO2. Nadal, Fernández y Herrera han defendido que el compromiso medioambiental debe ir de la mano del "mejor precio para los consumidores" y han acusado a Iberdrola de mostrar "poca flexibilidad" y de dar "pocas explicaciones".

El ministro Nadal ha asegurado que el carbón empleado en España para producir electricidad es "competitivo" y aunque ha admitido que es más contaminante que el gas natural, ha defendido su uso "como complemento" de las energías renovables "cuando no haya viento o sol" porque "es más barato" que el gas natural.

CADA FAMILIA PAGARÍA 2,5? MÁS

De esta manera, ha detallado que según los cálculos del servicio europeo Eufemia si en los tres últimos años no se hubiese contado con la producción eléctrica de estas dos centrales, el precio de la luz habría aumentado 38 céntimos más por cada megavatio a la hora, suponiendo un incremento de 2,5 euros al año en la factura de las familias.

El titular de Energía ha reiterado que para la empresa es una "alternativa" la venta de las centrales y ha aseverado que la propia empresa ha cifrado en 35 millones de euros el coste de cerrar las dos instalaciones y dejar el terreno en su estado original, algo que debe hacerse "cuando una central se cierra". En este sentido, Nadal ha trasladado que el "único compromiso" que le han "arrancado" a Iberdrola es el de mantener operativas las dos centrales hasta 2020 --estaba previsto que cesasen su actividad en 2018--. "Puede que no encaje en su ámbito estratégico, pero desde el punto de vista económico tiene todo el sentido del mundo que estas centrales sigan abiertas", ha añadido y ha cargado contra la empresa por su "falta de flexibilidad" y "falta de explicación".

Nadal ha insistido en su intención de tramitar un Real Decreto sobre el cierre de las centrales eléctricas que permita que estas sean objeto de subasta pública una vez se produzca su clausura y ha lamentado no haber logrado el apoyo parlamentario suficiente en el Congreso para darle a la medida rango de ley.

El presidente asturiano ha suscrito las palabras del ministro y ha señalado "el marcado carácter industrial" que tiene su comunidad. "Lo que entendemos es que si una empresa quiere deshacerse de una central, lo que debe hacer es acudir a una subasta", ha apoyado, y ha incidido en que el cierre de la central de Lada depararía la pérdida de "100 empleos directos y ciento y pico indirectos". Además, ha tachado de "bastante refractaria" la voluntad de Iberdrola a entrar a valorar una posible venta de las térmicas.

"EFECTO DEVASTADOR EN ZONAS CASTIGADAS"

Por su parte, Herrera ha acusado de "prepotencia" a Iberdrola y ha destacado el valor medioambiental del Ejecutivo castellano-leonés, "líder en energías renovables". "Como si los demás no fuéramos verdes y no lucháramos también contra el cambio climático", ha dicho. En el caso de Castilla y León, según su presidente, el cierre de la central de Velilla significaría la pérdida de 80 empleos directos y 200 indirectos y tendría un "efecto devastador en zonas castigadas por un proceso de envejecimiento y de despoblación".

Asimismo, el jefe del Ejecutivo de la Junta de Castilla y León ha mostrado su sorpresa por la decisión que ha tomado Iberdrola después de "las inversiones superiores a una cuantía de 60 millones de euros" en la central de Velilla y ha reprochado a la compañía que se enteró de la noticia por la prensa.

Herrera ha reclamado que las políticas energéticas no las marquen los operadores "por muy importantes que sean en el territorio". El presidente autonómico ha calificado de "poca compensación" el compromiso de Iberdrola de mantener abiertas sus centrales hasta 2020 y ha instado a los parlamentarios del Congreso a que sean "receptivos" con la proposición del ministro Nadal para que las eléctricas no puedan "tomar esas decisiones unilaterales". "A lo mejor están pretendiendo sustituir una energía por otra para obtener mayor retribución", ha finalizado.