El Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han hecho público un comunicado conjunto este sábado en el que reconocen a las víctimas del conflicto armado y apoyan la creación de una comisión de "esclarecimiento del conflicto". Además, anuncian una subcomisión para avanzar en el fin del conflicto.

Este acuerdo supone un principio para solventar el último de los cinco puntos de la agenda pactada entre el Gobierno y los insurgentes y, de cerrarse, permitiría poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo y que se ha cobrado más de 600.000 víctimas.

El documento publicado este sábado en La Habana en una rueda de prensa conjunta de las dos delegaciones incluye el reconocimiento de todas las víctimas del conflicto y la necesidad de asumir la "responsabilidad" frente a estas víctimas. "No vamos a intercambiar impunidades", señala.

Además prevé la participación de las víctimas en el propio proceso de paz para "presentar sus propuestas y expectativas sobre la construcción de la paz en los territorios y la satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación, incluyendo las garantías de no repetición.

En concreto, insta a la Oficina de la Organización de Naciones Unidas en Colombia y al Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional que organicen foros de víctimas, el primero de ellos los días 4 y 5 de julio en Villavicencio. Seguirán nuevos foros regionales en Barrancabermeja y Barranquilla y un último nacional en Cali. Una vez finalizados los foros, una primera delegación de víctimas se sumará a la mesa de diálogo de La Habana para presentar sus propuestas.

El texto plantea igualmente como objetivo el esclarecimiento de la verdad. "Esclarecer lo sucedido a lo largo del conflicto, incluyendo sus múltiples causas, orígenes y sus efectos, es parte fundamental de la satisfacción de los derechos de las víctimas, y de la sociedad en general", señala.

Para contribuir a la negociación de este punto 5, el relativo a las víctimas, se creará una comisión histórica del conflicto y sus víctimas conformada por expertos "que no sustituye al mecanismo para el esclarecimiento pleno de la verdad".

Por último, el comunicado conjunto incluye de manera adicional el acuerdo para la creación de una subcomisión técnica formada por miembros de las dos delegaciones para iniciar las discusiones sobre el punto tres de la agenda, "fin del conflicto". Igualmente prevé la creación de una subcomisión de género "para que los acuerdos alcanzados y un eventual acuerdo final tengan un adecuado enfoque de género".

REACCIONES

El jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, ha destacado que "estos principios no tienen antecedentes ni en Colombia ni en ninguna parte en un proceso de paz". "Resarcir a las víctimas está en el centro del Acuerdo General", ha destacado, según recoge la prensa colombiana.

La discusión estará enmarcada en la participación de las víctimas, las garantías de protección, el enfoque de derechos y el reconocimiento de la verdad, según De la Calle, quien ha destacado que los anteriores puntos acordados "reforzarán la reparación".

La guerrilla de las FARC, por su parte, ha emitido un comunicado en el que destaca que estos son "los primeros pasos en un terreno plagado de dificultades, de enormes incomprensiones nacidas de la ignorancia de la historia, del origen, de las causas, desarrollos, y actores involucrados en el más largo conflicto interno del continente".

Sin embargo, el grupo armado advierte de que el Estado es el principal responsable de la existencia de víctimas. "Sí; las víctimas son víctimas del conflicto, y el Estado es el máximo responsable por acción o por omisión", indica.

PROCESO DE PAZ

Desde el 8 de octubre de 2012 en Oslo y el 19 de noviembre de ese mismo año en La Habana, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de cinco puntos: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas y víctimas.

Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

El segundo acuerdo del proceso de paz, el relativo a participación política, llegó el pasado 6 de noviembre de 2013. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.

Con el pacto sobre víctimas se habría logrado un acuerdo parcial en cuatro de los cinco puntos de la agenda, con lo que sólo restaría abordar los aspectos del punto 3, el de fin del conflicto, tales como desarme e integración de los miembros de la guerrilla, que estaría a cargo de la subcomisión acordada en el documento publicado este sábado.

En cualquier caso, la agenda de negociación recoge explícitamente que hasta que no se cierren los cinco puntos de la negociación, ninguno de los acuerdos será vinculante.

El Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han hecho público un comunicado conjunto este sábado en el que reconocen a las víctimas del conflicto armado y apoyan la creación de una comisión de "esclarecimiento del conflicto". Además, anuncian una subcomisión para avanzar en el fin del conflicto.

Este acuerdo supone un principio para solventar el último de los cinco puntos de la agenda pactada entre el Gobierno y los insurgentes y, de cerrarse, permitiría poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo y que se ha cobrado más de 600.000 víctimas.

El documento publicado este sábado en La Habana en una rueda de prensa conjunta de las dos delegaciones incluye el reconocimiento de todas las víctimas del conflicto y la necesidad de asumir la "responsabilidad" frente a estas víctimas. "No vamos a intercambiar impunidades", señala.

Además prevé la participación de las víctimas en el propio proceso de paz para "presentar sus propuestas y expectativas sobre la construcción de la paz en los territorios y la satisfacción de los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación, incluyendo las garantías de no repetición.

En concreto, insta a la Oficina de la Organización de Naciones Unidas en Colombia y al Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional que organicen foros de víctimas, el primero de ellos los días 4 y 5 de julio en Villavicencio. Seguirán nuevos foros regionales en Barrancabermeja y Barranquilla y un último nacional en Cali. Una vez finalizados los foros, una primera delegación de víctimas se sumará a la mesa de diálogo de La Habana para presentar sus propuestas.

El texto plantea igualmente como objetivo el esclarecimiento de la verdad. "Esclarecer lo sucedido a lo largo del conflicto, incluyendo sus múltiples causas, orígenes y sus efectos, es parte fundamental de la satisfacción de los derechos de las víctimas, y de la sociedad en general", señala.

Para contribuir a la negociación de este punto 5, el relativo a las víctimas, se creará una comisión histórica del conflicto y sus víctimas conformada por expertos "que no sustituye al mecanismo para el esclarecimiento pleno de la verdad".

Por último, el comunicado conjunto incluye de manera adicional el acuerdo para la creación de una subcomisión técnica formada por miembros de las dos delegaciones para iniciar las discusiones sobre el punto tres de la agenda, "fin del conflicto". Igualmente prevé la creación de una subcomisión de género "para que los acuerdos alcanzados y un eventual acuerdo final tengan un adecuado enfoque de género".

REACCIONES

El jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, ha destacado que "estos principios no tienen antecedentes ni en Colombia ni en ninguna parte en un proceso de paz". "Resarcir a las víctimas está en el centro del Acuerdo General", ha destacado, según recoge la prensa colombiana.

La discusión estará enmarcada en la participación de las víctimas, las garantías de protección, el enfoque de derechos y el reconocimiento de la verdad, según De la Calle, quien ha destacado que los anteriores puntos acordados "reforzarán la reparación".

La guerrilla de las FARC, por su parte, ha emitido un comunicado en el que destaca que estos son "los primeros pasos en un terreno plagado de dificultades, de enormes incomprensiones nacidas de la ignorancia de la historia, del origen, de las causas, desarrollos, y actores involucrados en el más largo conflicto interno del continente".

Sin embargo, el grupo armado advierte de que el Estado es el principal responsable de la existencia de víctimas. "Sí; las víctimas son víctimas del conflicto, y el Estado es el máximo responsable por acción o por omisión", indica.

PROCESO DE PAZ

Desde el 8 de octubre de 2012 en Oslo y el 19 de noviembre de ese mismo año en La Habana, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de cinco puntos: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas y víctimas.

Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

El segundo acuerdo del proceso de paz, el relativo a participación política, llegó el pasado 6 de noviembre de 2013. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.

Con el pacto sobre víctimas se habría logrado un acuerdo parcial en cuatro de los cinco puntos de la agenda, con lo que sólo restaría abordar los aspectos del punto 3, el de fin del conflicto, tales como desarme e integración de los miembros de la guerrilla, que estaría a cargo de la subcomisión acordada en el documento publicado este sábado.

En cualquier caso, la agenda de negociación recoge explícitamente que hasta que no se cierren los cinco puntos de la negociación, ninguno de los acuerdos será vinculante.